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23 gelio:' Y quando: yo veo ál-Bautista- «predicando sin rebozo: 4 un Rey, quando veo: á S. Estevan diciendo mil verdades, mas claras que las mias, á los príncipes de los sacerdotes, quando veoá S. Pablo luz y maestro de los predicadores corrigien- do á S. Pedro, quando veo 4S. Juan Crisosto- mo. que corrige á la Emperatriz Eudosia ...... Si, guando considero la conducta de estos y otros mu- chos santos, que me enseñan mi obligacion, no me hacen fuerza unas reflexiones humanas, «debiles, infundadas, y sin pruebas. Quiero oirá S. Agus- tin, á S. Prospero , 8. Ambrosio y Sto. Tomas, estos me dicen lo que debo hacer : el autor de las reflexiones, quiere que siga su: opinion: juzgue el prudente con justicia, Si, vere utique justitiam loquimini, recta judicate, filii hominum. - ¿De 'mui diversa opinion: queel autor de las Reflexiones han sido los Jimos. Srs. Obispos de: Teruel, Pamplona; Lerida, y el 1. S: Arzobispo de Tarragona, pues quando aqui se me priva de ¿predicar y confesar, y. :se me sepulta en una car- cel contra toda ley, estos 1lmos. Srs. , algunos de los quales apenas perdieron un sermon de los que prediqué. en:la quaresma, me conceden: las mas amplias facultadées.para predicar (y :confesar en “sus Diocesis, con extension á Religiosas, y: casos -reservados, y con la circunstancia de enviarmelas «4 la carcel; como se prueba por las fechas;.y pue- -den atestiguar mis ¡compañeros de martirio. ¿Me habrian concedido estos señores tales licencias, si am predicación hubiese sido tan desarreglada, co- mo pretende el autor de las Reflexiones? No es