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15 muy «fielés y: muy catolicas s:como' mo les-corre- gia de errores en la fé, sino de algunos descui- dos en su obligacion, de lo que todos tenemos buen: recado, he aqui porque no me eran preci- sos los milagros. Buenos estariamos , si para pre- dicar á Jas autoridades fuese preciso hacer mila- gros. ¿Y á donde iriamos por predicadores mi- lagrosos? Y si no los hallabamos.,, porque son muy raros ¿se.habian de quedar las 'autoridades sin correccion Apostolica? ¡ Ah!: Quanto. mejor. seria mirar lo que se escribe, antes de darlo á la prensa. Se me pone por exemplo+el V..P. Cadiz, que predicando en Ezija sobre excesos muy semejantes a los de esta ciudad, no reconvino desde el. pul- - pito á los inquisidores; y yo pregunto, ¿quando el P. Cadiz predicaba en Ezija, estaban presentes los Jaquisidores? ¿Habia tribunal de inquisicion en Ezija ? Pues Eon LE9A DO se pruebe esto, de nada, vale la -objeción. Porque, ¿4 que fin pre- dicar:a los que no podian: oir? El V. P. Cadiz predicaba intrepidamente, y reconvenia á las au- toridades, quando la, necesidad lo exigia: baste para prueba. lo que, practicó en Cadiz su patria en, el año, 1776..Se habia sentido un.terremo- to en esta Ciudad é Isla de Leon , y despues de él se hizo una funcion de accion de «gracias al Sr. por. no haber sucedido ningun desastre. Pre- dicó el V. P. Diego , y en el discurso del sermon, volviendose al Governador , que lo. era el conde de Gerena, dixo estas formales palabras. » Exmo. ” Sr. ,es lastima, y lastima digna de ser 1lora- ” da con lagrimas de sangre, que V. E. tome tun-