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(80) dulcisimos nombres de Jesus, MARIA Y Jose, invocaba su patrocinio, y. el de todos los santos de su devocion. Entre tanto llegó el dia 22 de abril, y en él pidió le leyesen :el tránsito feliz de mi señor S. José, segun lo trae en su divi- na historia la V. de Agreda. Consolado con este espiritual refrigerio , pasó devoto aquel dia , y al siguiente domingo su- plicó le llevasen una estampa del ínclito mártir Capuchino, S. Fidel de Sigmaringa , cuya festividad se celebraba el inme- diato venidero dia. Recibida la imágen se abrazó. con ella dulcemente , y dándole devotisimos reverentes osculos , la pu- so.en, su cama , en sitio donde “la tuviese 4 mano ,» y dió á entender , que el santo queria en su fiesta llevarselo consigo: Era ya entrada la tarde de este dia 23, y notando el sa» cerdote que le auxiliaba que ya no repetiaysus antiguas ja» culatorias , ni los suavísimos nombres de Jesus, Marta: Y Jose , le reconvino de su omision y silencio en tiempo que tan inmediato se miraba ya á espirar: á que con voz baja y apacible. respondió : no es necesario , porque ya está hechovel sacrificio. De.aqui se presumió .el prudente auxiliante , que tal vez. le habria sido manifestado que sus obras eran acep> tas en la presencia de Dios , y que su.nombre se hallaba es- crito en el libro de la vida. Por último, llegó-la- noche de este día , y convocada la.comunidad , empezó 4 agonitzat y y cruzadas, Jas. manos sobre el p=cho ,. los ¿ojos abiertos, :y fijos en lo alto , dió. algunas boqueadas, y. curtellas:, yolos últimos alientos de su vida , entregó blandamente el espíritu en,manos de su Criador., entre: diez y. once de la: noche del domingo dia 23 de abril , del año: de 1769 ,:4 los 48. años y cuatro:me- ses , y diez y seis dias de su edad, y treifita no cumplidos de religion, Asi murió, porque asi vivió este egemplarisimo religioso, labrador incansable de la herencia del Señor; y asi moriremos nOSotros, si vivieremos del mismo modo. Todos queremos y decimos: muera yo con: la muerte. de. Jos justos (202); pero siendo preciso para ello vivir como los justos vivieron ¿no que remos entender de acomodarnosá lo uno, para conseguir lo otro. La muerte, de los santos es preciosa en los divinos ojos (203); y la de los pecadores no solo mala, sino pési- (202) Numer. 23. 10. (203) Psalm. 115. 15,

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