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(26) este valle de lágrimas. Del mismo modo le fue :noticiado el ministerio que le señaló la obediencia cuando lo destinó para predicador % misionero de la plaza de Cádiz, antes de lle- gar la carta en que se le ordenaba su tránsito á aquella ciu- dad. Carecieramos tal vez de estas apreciables noticias, si el mismo V. P. con palabras sencillas y disimuladas , no las bubiera comunicado á algunos de sus. parientes , confidentes y familiares. La eficacia de su oracion la comprueba este caso mila- groso. Vivia muriendo en este pueblo una niña de tiernos años » que hecho .su cuerpo. un,.S. Lázaro., toda la espalda con especialidad era una sola llaga , con que movia á-com- pasion cuantos la miraban. Mas.de ónce, meses contaba ya en tan penoso, padecer , sin que en todos ellos hubiese espe- rimentado :el menor alivio,.con las muchas continuadas me- dicinas gue médicos y-cirujanos le aplicaron. Afligida su ma- dre con el mucho gasto , y mas con el tormento de su ino= cente - hija, viéndose sin esperanza -bumana de su salud, la llevó 4 el. varon de Dios, y descubriéndole la llagada espal- da , le pidió. la encomendase á Dios. en sus oraciones. Com- padecido el V..P. la consoló con exhortarla á la paciencia y conformidad con la voluntad divina, como en semejantes ocasiones «acostumbraba. Volvióse la desconsolada muger. 4 su casa.con alguna fe y confianza en los ruegos y oracion del siervo de Dios, y muy en breve reconoció su poder y. eficacia 5 porque desde entonces comenzó á mejorar su pe y al tercero dia la halló enteramente buena , cerradas las lla gas, criada la carne, y cubierta de nuevo. ) lo demas que dice una perfecta sanidad. Asi lo depone la madre, para gloria de Dios, y.lo confirma su bija., que al presente logra y esperimenta "la mas robusta salud , declara- da ¿de los fisicos por milagrosa y sobrenatural. “Asi.acreditaba el cielo cuán grata le era la oracion de este devoto siervo suyo; porque asi procuraba él que como ia- cienso oloroso fuese dirigida á la presencia del Altísimo (183). Asi uni1s, en imitacion de los Apóstoles , coa el ministerio de la palabra lo fervoroso de la oracion (184). De esta suer- te aseguraba este labrador evangélico la mas abundante co- (183) Psalm. 140. 2. (194) Act. 6. 4.

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