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(74) S. Miguel de setiembre, que da principio el dia. veinte de agosto , y termina la víspera del Arcangel. En .la comida y bebida fue templadísimo , usando sin ceremonia de suma mo- deracion en su alimento. Por muchos años acostumbró no to- mar cosa alguna por las mañanas ; y 4 la noche, si admitia alguna refeccion , era en cantidad bien corta. Para mejor su- jetar su carne á las leyes del espíritu , y mo hacerse. réprobo predicando á otros (178),. oprimia .su,debilitado. cuerpo con repetidas y nunca interrumpidas tareas. Jamas lo vieron ocio- so ó mal entretenido, aunque solo en su celda se hallase desocupado algun rato ,.no por eso se estaba parado; antes sí , porque el cuerpo (como él decia) no tuviese lugar de ha- cer de las suyas , se ocupaba ¡aunque: fuese en revolver pape- les , ó mudar libros de una- parte á otra. De este teson , y de las demas prudentes mortificaciones, estaba su cuerpo tan atenuado y destruido , que consumida la carne, como allá la del santo Job, solo habia quedado la piel :sobre.los descarnados huesos (179) de este penitente. religioso. Es'wer dad que su semblante aparentaba una mediana, robustez; pe= ro sin embargo, á pesar de esta apariencia, era, su cuerpo interior un animado esqueleto , que causaba horror y com- pasion á cuantos llegaron á ser testigos de este asombro. ¡0 que bien puedo yo decir aqui de nuestro V. difunto , lo que del gran P..S.. Basilio canta la Iglesia! ¡que viviendo solo de los fervores de su espíritu , parecia no constar su cuerpo. de otra cosa que de la piel y los huesos (180). Para asegurar y regular los aciertos de esta necesaria vir- ora- tud , es indispensable .el egercicio y práctica de lacoracion, fi! so como sabe el místico. Sin ésta no solo no puede adelantarse en el camino de la perfeccion , sino que faltando ella ,es un escollo cada paso. Es. caminar en noche oscura por sendas desconocidas y caminos intrincados. Es buscar un precipi- cio donde se pretende seguridad. En. una palabra , sin ora- cion, ni hay virtud, ni bay perfeccion, ni hay aprove» chamiento.Asi lo sabia. el V. P., y por tanto. se aplicó desde luego á su egercicio , para conseguir su utilidad. En la ce- lebracion del santo sacrificio de la misa daba evidentes seña= les de esta virtud ¿ porque disponiéndose.antes con larga pre» v i E178) 4. Cor. 9. 27. (179) Job 49.20. (180) Ecclesia in ejus ofácio,