BCCSAL000583-E-02p4d000000000

(60) vasallos de esta Emperatriz del cielo, y 'comun Madre de to- dos, dando y repartiendo algunos libritos y novenarios para que mejor lo egecutasen. Hija de esta caridad con Dios es aquella con que amamos nuestros prógimos. Esta que es la plenitud y complemento de la ley (145), llegó á tal grado en el Venerable Padre , que pare» cia vivir de sola ella. Esta era lá que sacándolo desu retiro, én el silencio de Maria , le hacia ocuparse en las juiciosas in- quietudes de Marta. Esta lo llevaba por las ciudades, villas y lugares, por sus: calles, casas y plazas , como al Divino Re- dentor (146), buscando la obejuela perdida, para volverla al aprisco del Señor. Esta lo traia siempre egercitado, aun en su retiro religioso. Esta lo ocupaba de continuo por el dia, y lo privaba de descanso por la noche. Esta le hacia olvidar sus ali- vios , por atender al bien espiritual de sus hermanos: Esta fi- nalinente fue la que en alas de su fervor, lo llevó 4 la sepul- turas quitándole: dulcemente la vida 4 la violencia del teson contiñuo de sus apóstólicas tareas. Pastor verdaderamente bue- no, que no dudó poner su alma ó perder su vida, por la espi- ritual: salud de: sus místicas obejas (147). Obra de caridad tan hérbica , que no conoce esta superior , en testimonio de la ver- dad infalible (148). Era cierto , cosa prodigiosa verlo caminar como'fuera de sí, todó absorto enla dileccion;ó amor de sus prógimos: Iba en alas de su diligencia, al parecer tan enage= nado de sus sentidos, que muchas veces aunque encontraba alguno que lo saludase, no correspondia á su atencion política, ya fuese por no divertirse de su propósito , ó ya porque.dado todo 4 sus fervores no advertia quien lo cumplimentase, Asi caminaba á remediar agenas necesidades , quien tanto se olvidaba de las propias. Aplicabase el Venerable Padre con solicitud notable 4 todo lo que mira á la espiritual salud de los hombres; pero donde mas se .esmeraba su cuidado , don- de másiostentaba sus fervores , era con los que puestos ya en el esremopeligro, se advierten escluidos de toda esperanza de vivir. Á estos procuraba subvenir con. todos los medios posi- bles, 4 fin de hacerles dulce aquel trance tan amargo, no omi- tiendo diligencia alguna que pudiese servirles de consuelo en (145): Ad Rom. 13.8. (146) Lue, 8. 1. (447) Joan. £0.:44. (148) Joan. 15. 13, 4

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz