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(55) ciado las mayores calamidades de su: casa , cuamdo en su comunicacion solicitaba su: remedio. No es inferior el suceso que se sigue. Pasó á Cadiz un her- mano del siervo de Dios ,.en ocasion que se hallaba éste de familia en aquel religiosísimo convento. Preguntóle el V. P. ¿cómo le iba en su casa de trabajos? Á que habiéndole res- pondido que muy: bien , porque gozaba de abundancia en todos bienes de fortuna , y de continuas creces en' su ha= cienda , le dijo con una graciosa sonrisa su v. hermano Si? pues anda con Dios , que poco te durará ! Qué este fuese pro- fético anuncio y lo comprobó la esperiencia , pues en brevísi- mo tiempo se vió reducido á una suma pobreza, aniquilán- dose su caudal desde aquel punto con crecidas: menguas. Y para que no pareciese casualidad el aviso , dispuso: el cielo este atraso por medios con evidencia conocidos , que nacian de su sabia providencia ; pues sin pleitos, sin deudas , ni cosa semejante , perdió toda su hacienda , ya negándole Dios los frutos de sus mieses, ya quitándole como á- Job todas las especies de sus ganados (130) No solo los sucesos futuros pertenecen á el don de profe= cia, sino tambien los que por su local distancia se miran res motos de toda humana noticia. De esta clase (entre otros quees forzoso apuntemos adelante) es el que se sigue, De repente ó casi de improviso murió en la villa Zahara una señora ,'á: tiempo que se: hallaba en esta el V. P. Fue 4'con= solar en su pena á una familiar de la difunta, que aquí resi dia , y lamentándose de que su amiga habia muerto sin reci- bir los santos sacramentos ¿ la dijo: por eso:no tenga usted cuidado ; porque muy poco antes: los habia. recibido, y no tenía por ese lado tropiezo:alguno. Causóle esto alguna novedád 4 la doliente , y haciendo despues «averiguación «de: su verdad, halló que tres dias autes de su muerte y enfermedad 3 habia confesado y comulgado la difunta,-con gran gozo «y satisfac- cion dessu espíritu. Quedó entonces mas admirada, 'cono- ciendo quepor .humana via no podia haber legado este cos nocimiento á noticia del V. P, De esta suerte manifestaba Dios cuánto. le agradaba la humildad de su siervo; pues asi: le descubria aquellos - re-' (130) Job 1. 16.