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(54) de profecías numera el Apostol entre los voluntarios dones del Altísimo (127). Manifestóle aquellos divinos arcanos, que escondiéndolos á los prudentes, sabios y soberbios de este si- glo, solo acostumbra manifestarlos á los párbulos y peque- ñuelos por. humildes. (128). Bien lo demuestran , entre mu- chos, estos casos. Vivia en esta Villa una señora forastera, que padeciendo yarios y sumos contratiempos, que llama e] mundo de fortuna , atribulada de un tropel de pesadumbres buscó su consuelo en muestro V, difunto. Manifestóle sus mul- tiplicados pesares , ponderóle sus amarguras , que apenas se ensaba pudiesen Jlegar.:á- mayores. Escuchóla atento el V P., y dándole 4 entender le faltaba mucho mas que 'pa- decer , la dijo: paciencia , señora, y buen ánimo , que todavia no ha entrado el fiel en su balanza. No hizo la señora el ma- yor caso de este aviso; pero en breve esperimentó su ver- dad con otro mayor infortunio, que privándola. de todo con- suelo , la puso en el mayor estremo de la angustia, Vino: en esta ocasion de nuevo á esta villa el Padre Miguel , y re- pitiendo la afligida paciente, presente su marido , sus aflic= ciones , volvió á decirle muestro V.. difunto : VAMOS , SeñOra, caminando , que tampoco ha llegado con eso á entrar el fiel en su balanza , vamos allá, que estoes nada » Pues aun no ha muerto. Entendió la señora decia esto por su consorte, que bueno y sano presenciaba la conversacion » y sobresaltada algun tanto respondió : Fesus, P. Fr. Miguel , 5es buen alivio ese? A. que le replicó el, V.P.. Ea, caminemos que en. eso ha de parar. Atribuyó. esco la paciente 4 una generalidad. comun; pero desengañóse presto3 porque 4 poco tiempo se lloró viu- da, y. padeció con esto otros indecibles quebrantos, En me- dio de ellos, haciendo memoria de Jos pasados , volvió terce- ra vez á consolarse con el siervo de Dios, quien, presente yo» la animó con exbortarla 4a paciencia, y 4 quese apro- vechase de tan oportuna proporcion para satisfacer por sus culpas, y concluyó con decirle : ahora sí , GROra si que va esto bueno. Bien pudo - asegurar de-si en este lance muestro V. difunto, que como allá-el profeta Ahias habia sido en- viado por Dios.duro- y fuerte nuncio á esta señora , como aquel 4 la muger del rey Jeroboan (129), por haberle anun- (127) 1. Cor. £2. 10. (128) Luc. 10. 24. (129) 3. Reg. 14. 6,

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