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(sg) : timado y honrado se: hallaba: de los potentados del siglo, en- tonces buscaba con mayor solicitud su abatimiento. Juzgaba, que siendo indigno de aquellas veneraciones y aplausos , so- lo debia distinguirse: entre todos con' ser mas que otro algu- no despreciado. De aqui nacia aquel santo horror-á las dig- nidades y prelacías. Aquel estremecerse perturbado cuando pe- netrabá que su madre la Provincia quería ocuparlo: en al- guno de sus cargos. Tan profundizado se hallaba en esta sin- gular y necesaria virtud (124): tan ansioso de solo obedecer no mandar, de servir, y no de ser servido , en noble imi- tacion del: Redentor (125), queno paró ni descansó su hu- milde inquietud hasta conseguir de los Prelados generales lo eximiesen de toda prelacía. Hizo su solemne renuncia, y puesta en manos de aquel nunca bastantemente celebrado va- ron N. E. R. y V. P. Fr. Pablo de Colindres, entonces De- finidor general de la religion, obtuvo por su “medio quedar libre para siempre de todo cargo en la Provincia. Con esto respiró su fatigado corazon, y gozoso en su felicidad, no paraba de repetir gracias á Dios siempre, que aun despues de muchos años, se acordaba de esta gracia conseguida. ¡ Pero oh providencias de Dios! cuanto mas se empeña- ba el V. P. en procurar su abatimiento , tanto mas se 6%. meraba el Señor en levantarlo y exaltarlo (126) Huia con to- das veras los aplausos de los hombres; y si tal Vez, movi- dos del concepto que tenian de su virtud , le pedian hicie- se la señal de la cruz, ó que ungiese con su saliva los en. fermos , haciendo del enfadado, los despedia ó se retiraba con sequedad y despego. Pero esto mismo con=que solicitaba su desprecio , era lo que aumentaba los créditos de su santidad. Los Ilustrísimos- Obispos y Prelados eclesiásticos que le tra- taron y conocieron, formaron de su virtud el mas elevado conc=pto, y le hicieron repetidas honras y favores, «de que confuso , conservaba en su memoria el mas humilde recono- cimiento, Aun pasó mas adelante el acreditar Dios su virtud'en es- te mundo, pues en premio de su humildad, parece llegó 4 concederle aquellas: sobrenaturales luces que con el nombre (124) S. Bernard. Homil. 1. supr.- Missus est. (125) Marc. 10. 45. (126) Mauh. 23, 127 et alibi. '
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