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(45) cion de espíritus que entre Jos mas señalados numéra: el Após- tol de las gentes (95). Algunos de los que tuvieron la dicha de vivir bajo la: conducta de su disciplina , solian, tal vez corroborar esta verdad con decir: » Segun lo que á' mí me "pasa con, el.P.. Fr: Miguel , es imposible que no tenga el »don.y. espíritu de profecía.” av | Moyidos de esta: fama eran sin número, los quelo bus» caban para que oyese sus confesiones. Si hacia mision: to” dos querian confesarse con el Padre. Ya lo visteis en. la que tuvo en esta villa el enero del año de 1766. Llegaba á es- tremo y. desatino en. muchos «la comun pretension de todos; y no'.obstante que conocian su rígida. estrechez en el uso de las opiniones , se tenia. por dichoso el que lograba ser su confesado. En esta ocasion apenas hubo persona que no se confesase con el Venerable Padre. Ya llegó á tanto el ardor de algunas, que madrugando, muchas horas: antes del dia, cor» rian á las. puertas: de .esta Iglesia, y. alliyosin:hacer; caso de los rigores del frio y :de.la nieve,,que eran escesivos , espe- raban para entrar á. conseguir la vez ó la inmediacion 4 su confesenario. No es esto mucho , pues no faltaron familias de las mas distinguidas , que logrando por «su. empeño las llaves de los postigos reservados , dejando la quietud y des- canso de la cama.,.se vinieron 4 la una; de la noche 4 lo= grar la apetecida proporcion. Aun subió de punto esta. pre- tension en algunas mugeres; porque depuesto el natural hor» ror que domina sus ánimos á la soledad y nocturno pavo» roso silencio de los templos , no. faltó quien acabada..una nor che la funcion de los. acostumbrados, egercicios ,, pretendie», se quedar en. él: hasta el. siguiente dia. Era comun: ea estos casos abrazarse. con. el. contesonacio, una. y. Otra. vez.,. yo han ciendo otras demostraciones , hijas. del mayor aprecio, dar gracias 4 Dios muy repetidas..por .haber. obtenido la sucrte de; tanta felicidad para sus animos. E as a Pero qué mucho que esto sucediese , cuando el cielo con superiores. ilustraciones parece acreditaba los, aciertos,de su conducta en tan grave ministerio. Sirva de prueba por muchos este suceso. En el último de los viages que hizo 4 Gádiz:un her» mano suyo , viviendo alli de Misionario de plaza.el Y enerable (95) 2, Cor. 12, 10, 7 ) (38)