BCCSAL000583-E-02p4d000000000

(44) su regreso para: la iglesia, concluidas las funciones allá egecu- tadas , cuando poblándose el aire de nubes , empezó 4 destilar el deseado rocio. Tanta conveniencia tuvo con el agua la ora- cion , que á el modo de la de'santa Escolástica fue todo uno , el concluir la rogativa y dar principio la Muvia. Y para no mo- jarse hubieron de abreviar el paso ¿y Aun: cónttodo eso no de- jaron de percibir la humedad: de-las, primeras: gotas con:qué pa- rece los iba entreteniendó hasta llegar la: procesion á su casa, que entonces , como si hubiera estado represada , descargó su fuerza en copiosas avenidas: Viéndose asi en nuestro Venerable un nuevo Elías que alcanzando lluvia: del cielo con su oracion repetida (94), acreditase:la santidad de:su celo. con' estas y otras maravillas, Caso semejante dió célebre renombre al Bea- to Andres de Hispelo , de mi religion sagrada , cuando obran- do en Segovia otro igual: portento, lo «apellidaron desde enton- ces Andres el de las aguas. Asi manifestaba el piadosísimo Dios cuánto- le, agradaban, las apostólicas tareas de este incansable evangélico; operario, pues pata su crédito dispensaba su pro- videncia los mas distinguidos favores, No fue menos acreditada su conducta y apostólico celo en las ¡tareas del confesonario. Hallábase dotado el Venerable P. de: todas. aquellas circunstancias que hacen recomendables á susprofesores.' Poseía «con; la ciencia , prudencia: y discrecion una cierta superioridad ó dominio en. todas las: materias mo- rales , por dificiles que. fuesen , que daba; bien 4 entender el golpe de superiores luces que ilustraba su enteadimiento, y bañaba su alma. Con el auxilio; de tanta, claridad se entraba intrépido por las densas tinieblas de, las; mas.entedadas con=" ciencias. Ella acreditaba á cada paso los aciertos: de su: di- reccion; y. esparciendo los. rayos. de,su,luz. por muchas par=, tes , hacia' lo buscasen para su. gobierno. cuantos deseaban encaminar sus pasos por «la senda de la perfeccion..Muchos conventos, de; religiosas en Cádiz y;¡en-el Puerto y otras. ciu» dades ¿pretendieron y. lograron caminar, y ¡Negar 4 la! cum- bre de la virtud , guiados del acertado magisterio desu -es- píritu. No, pocas personas que por cartas dirigidas, dan testi- monio auténtico de lo radicado y fundamentado que la mís- sica se hallaba, y de que le acompañaba. el don de discre- (94) Jacob 5. 18. 3. Reg. 18.4%

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz