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(43) naba fatigas, ni trabajos” por salir»con esta empresa. Jamas se dió por rendido, cuando:á fin de sacar algun fruto habia de trabajar de nuevo despues de inmensas tareas, No temia ni le embarazaban las nieves y firios del invierno, ni los soles ar- dientes del verano. Á todo superior é invencible no omitia ja- mas el teson continuo de su apostólice ministerio. Ya lo visteis y admirasteis en repetidas ocasiones con singularidad en la mi- sion que os hizo el año de 1766 confesando todos ser imposible á las humanas fuerzas, poder sobre llevar tanto trabajo. Asistía- les Dios sin duda, con cuya confortacion y gracia no hay cosa que no podamos (92). Era muy de su agrado ésta continua so- licitud dela salvacion de sus progitnos; ¿on que se fatigaba el celo del V; Padre; y por tanto lo auxiliaba cobfavores estraor» dinarios. Bien, sino me engaño, lo comprueba esté suceso. Lloraba toda España la esterilidad de los frutos de la tier= ra en el año de 50 por la falta de lluvia:que la regase y fecun- dase; y como fue general la desgracia: tocó 4 este. pueblo no pequeña parte de este susto. Hiciéronse varias rogativas , ora- ciones y procesiones sacando los santos y reliquías que en sus templos se veneran , para aplacar por su medio la divina indig- hacion. Pero como en otras muchas partes , se esperimentó des- pues de todo esto y que cerradas las fuentes de la tierrá; y las cataratas del cielo, seguia la prohibicion de su lluvia (93). Mo- vido: sin duda de superior impulso , vino entonces el Venerable Padre Fr. Miguel 4 fin de ordenar para su logro algunos arbi= trios que le dictó su caridad. Luego que llegó , se aplicó 4 las tareas de púlpito y. confesonario con el :teson acostumbrado, Dispuso ademas se” hiciese un!rosarioen-que yendo solo las señoras mugeres, levasen-consigo la mias bendita entre todas ellas: Maria Santísima nuestra Madre en el ternisimo paso de sus dolofes. Para esto!) habiendo predicado antes de salir de la iglesia , encaminó sú estacion á :la Cruz del Puerto , donde volviósegunda' vez á predicar con mayor fervor y espacio. Hiz0lalli'algunas preses y: Oraciones, que concluidas se retiró la procesion 4:su tasa:y: 4 su despedida predicó tercera Vez ; pero ya de accion-de gracias. ¡Ó prodigio! no daba muestras'el cielo en sus taras y pequeñas nubes de la” apetecida lluvia:, cuando se-dió principio. á esta solemne rogativa ; perp apénas dispuso (92) Ad Philip. 4. y. 13, (94) Genes. $.:2,£ é xk