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A j de Dios ha'sido conocida, segun sus historias nos refieren? Bien puede ser, y no es-estraña significacion. Lamas fa mosa meretriz de cuantas nos propone la sagrada página, ya en lo literal ,9ya en lo simbólico, dice S. Juan Evangelista que la vió sentada so- bre la infernal bestia (74), que con nombre de serpiente (75) ó de culebra nos propone tantas veces la escritura santa (76). Pero busquemos mas. Sería tal vez la ambicion ó codicia , con que ansiosos del dinero, solo atendiais al logro, á las usuras y á los injustos tratos? Tambien pudo ser; pues con las riquezas , no obstante el hedor de su corrupcion, y putrefacción , que dice Santiago (77), suele brindar el infernal dragon, para conseguir de los hombres adoraciones (78). Pero aun no me satisface. Se- ría por ventura alguna disension $ discordia, con queos halla- seis mortalmente emponzoñados ? Posible es que esto fuese , y á ello mas me inclino. Sabido es , Que esta serpiente antigua, como enemiga de la paz, procura siempre sembrar la cizaña de la discordia entre el trigo de la caridad (79). Aun por eso di jo S. Juan en sus epístolas, que son hijos del diablo, los que no amando á sus prógimos viven con-ellos en desúnion y ene- mistad (80). Por esta misma culpa, dijo Dios por Jeremías 4 su amada Jerusalen, que la haria cueba de dragones infernales en pena de su delito (81). Mas 6: dolor +si úno solo vió. nuestro Venerable difunto en aquella ocasion que tiranizaba su patria cuando ahn:no se miraba tan deplorable como en los años presentes , cuántos y cuántos viera ahora en sus últimos dias, si: Dios ¿cómo en< tonces le hubiera descubierto este secreto2 ¡ah, Benaocaz, Be- naocaz! qué bien se puede decir: de tí. 1ó que dela antigua Bas bilovia pronuncio: Isaias que vivenen £u:céntro no hombres racionales sino dragones; fieras del ábismo (82). No hay cul- pa ni pecado de que no te mires para con Dios contaminada. Todo es sensualidad , todo ambicion, codicia y vanidad; todo rencor , enemistad y odio: Alegróse sobremanera el Venerable Padreseuando despues de sumisión reconoció que en el lugar donde antes solo habitaban los dragones de tantas culpas, em- pezó á florecer la virtud ; y desterradas las bestias de estas otras iniquidades, se habia descubierto senda fácil y segura,á los (14) Apoc. 17. 3. .(75) "Isi: 27.1. Apoc, 12,9, (76), Eccl, 24.2, (17) Jacob 5. 2, (18) Marth. 4. 9, (79) Match. 13: 39, (50) 4. Joan.:3.'10. (81) Jer. 9. 14..(82) Isai: 43. 21. 6