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tol de la gentilidad; que instruido en todo y sabia portarse con blandura ó cón rigor, segun la ocasion lo requeria (55). En la predicación eran-sus palabras llanas , sencillas y vulgures, em- pero encendidas, fervorosas y llenas de amor de Dios: su esti- lo tan especial, que al mismo tiempo que se acomodaba á la ignorancia del rústico , descubria la profundidad de su talento; porque sabia , que cual otro Pablos era pegas á los sábios y á los ignorantes (56). Dé este modo no es estraño cogiese tan copiosos frutos es- te labrador evangélico en los campos de la Iglesia. Á la verdad fueron tantas y tan singulares las conversiones que hizo ,-que sobre ser casi sin número , merecieron algunas la aclamacion de prodigiosas. No: parece esto mucho , pues sabemos, qué aún antes de dar principio á sus misiones , solia Dios conce- derle sus admirables efectos. Ya lo visteis en vosotros mismos en la que hizo en esta villa el año pasado de sesenta y seis. Fue grande la guerra que movió: el infierno á esta mision, sembran- do entre vosotros la cizaña de la discordia, con que repugnan- do suegecucion, censurabais y murmurabais su venida. Pero apenas llegó nuestro Venerable, calmó de manera esta borras- ca, que todos confesais os hallasteis poseidos de un estraño y pueyo júbilo , que eficaz y dulcemente os compelia al arrepen= timiento de las culpas, y oir «con atencion la doctrina de este Varon apostólico. Quien tales efectos causaba con sola su y plésencia, no esmu- cho los produgese mayores. con sus palabras. Muchas o. las misionesque hizo en los años de su vida, ya en Ceuta, en Algeciras, ya en Alcalá, y ya en otras partes $ y grandes * los frutos que en todas ellas consiguió sw: fervoroso desvelo, Mas.entre. todas'es memorable la que túvo en este.puéblo el año de 66 como dige. No podrá ésta borrarse de vuéstra me moria en largos años , por sus.recomendables circunstancias, Bienes verdad que con la necia” repeticion de vuestras culpas habeis casi arruinado y destruido cuanto edificó y plantó este operario: evangélico. Pero. no obstante se conservan algúmos vestigios en medio: de estas ruinas, que dan bien á entender cuantos. fueron entonces sus aumentos. Apenas hubo persona que no se corrigiese, apenas desórden que no se desterrase: ape- ($$) “Ad Phil 4.42.(56) Rom. 4. 14.