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(33) rable difunto; pero. donde mas obstentacion hizo A pus li ces (51) este,operario evangélico, fue.en la:cátedra det pá ae Aqui fue donde. como místico sol enel zenit de su carrera parció mas los rayos de 'su doctrina y de su egemplo con que alumbró lawcasa y templo de Dios , conforme á la espresion del Eclesiástico, hablando del pontífice Simon (52): Aqui, dom? de soltando los diques á sus ansias, desahogaba en gran par- te las llamas de su pecho. Era: cosa prodigiosa la incansable solicitud con que en esto se ocupaba. No habia mayor gusto para nuestro Venerable, que estar continuamente predicando. De dia, de noche y á todas horas se hallaba dispuesto y pre- parado para tan.santo ministerio , porque sin que jamas le im- pidiese ó detuviese-el no poder revisar los asuntos. Solia decir que nunca predicaba mejor , que cuando de este modo y con ma- yor desconfianza propia subia.al púlpito. Manifiesto indicio de la especial asistencia del Divino Espíritu á sus palabras, y que no él, sino el Espíritu de Dios hablaba:por su boca (53)... De aqui nacia el que aun no estando en actual mision , si- no solo de-tránsito 6 por alguna urgencia en esta villa, no so- lamente predicaba todos los dias, sino que en muchos de ellos llegaba á tres y á cuatro el número de sus pláticas ó sermo. nes. Lo especial en nuestro Venerable padre era aquella pro- piedad con que segun Jas materias se portaba. Si el asunto era terrible , ó reprension de algun desórden de entidad, represen- taba de modo la Divina justicia y Que transformado en OtrO sér parecia un etna despidiendo llamas. Aterraba los ánimos mas rebeldes, y hacia estremecer las paredes y columnas de los tem= plos, cuando estas materias eran obgeto de sus sermones. Al contrario acontecia cuando hablaba su oración de la divina piedad, del:amor de Dios ó:de su Beatísima Madre , de las de- licias de la gloria, ó del egercicio de la virtud. Entonces como mística nube que se liquida en apacible lluvia, prestaba 4 to. dos el rocío de la divina palabra, con tanta suavidad y dulzura que parecia deshacerse ó comunicarse todo para producir el apetecido efecto. Misterioso fuego que solo se advierte causa cuando se presta á sí mismo 4 quien pretende reducir 4 nuéva orma. Habia sin duda aprendido de aquel sagrado Sér, que ya Uerte, ya Suavemente dispone todas las cosas (54). O del Após- (51) Marth. $. 14, ($9) Eecli. $0, 7. ($3) Marth, 40, 90. (54) Sap-8. 1. 5