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(32) que reprende Santiago ;».que solo,.se dirige á la contienda, 4 la porfía; y 4 la discordia. (45), Si.,: hijo legítimo de aquella celestial sabiduría , que ocupándose en apartar y arrancar de, si cuanto es objeto de sus reprensiones, pasa despues á cora regir los agenos defectos ; pero siempre con paz, con modes- pa y con misericordia (46)... De este modo practicaba á la letra el aviso de nuestro Redentor Jesucristo, que nos man-, da quitar de nuestros ojos la viga. de nuestras: propias, cul pas para apartar despues de los estraños la paja de sus de- fectos (47). Émulo de S. Pablo , quien no predicaba cosa alga» naá sus oyentes , que en él ó por él,,no hubiese Dios prime- Mao amaia oalnezatos sayía ua romeióBioa + De este celo tan apostólico nacia aquella infatigablesolicitud, con que se atareaba, como místico labrador en el cultivo ; de; los campos de la santa Iglesia: de aqui. aquel. ocuparse todo: en el remedio y utilidad de sus prógimos; y de aquí el hacer= se un todo para todos, porque. todos fuesen, salvos. :(49):Ó0. cuántas veces este operario evangélico , desatendiendo la nece» sidad urgente de su fatigado, cuerpo, contraida en la no inter= rumpida ocupacion de todo el dia , volvia la noche con el mis+ o afan 4.el trabajo, sin, querellarse ó lamentarse jamas de, tan continua, tarea! Era frecuentísimo el llamarlo los enfermos, y ¡moribundos para que oyese sus confesiones, y acontecia no pocas Veces que volviendo al convento 4, deshoras de la noche, encontraba muevo aviso. para visitar y asistir á otro; y en tal caso. con la mayor serenidad y gusto , pisaba á proseguir su ministerio sin la menor detencion. Pero loque mas debe admi- rarnos, es el ánimo tan pronto con que en estos Janes sabra. zaba cón aquellas nuevas fatigas. Iba como: fuera de sí , todo ocupado en procurar la salud y salvacion de las almas. Este era todo su cuidado, éste su afan , éste todo su anhelo. No. se permitia ni deseaba el menor descanso en los muchos años. que seocupó en este tan santo egercicio. Y puedo bien decir con S.Pa- blo, que como, éste en Macedonia, asi él en Cádiz y otras par- tes donde egercitó su apostólico ministerio, no tuvo su cuerpo. él menor alivio ni descanso.(50). Grande y en todo siogular fue este celo de nuestro Vene- e (43) Jac. 3.14. (46) Ibid..w, 17. (47) Marth. 7, 5. (48) Ad Rom. 15. 48. (49), 4. Cor». 9. 22. (50)2. Cot, To. Su o

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