BCCSAL000583-E-02p4d000000000

(31) lo se comunica 4 los párbulos , humildes y péqueñuelos'(38). Llegó 4 ser tán consumado' en Ta moral y mística. Teología, en la Escritura -y Santos Padres, que fue: sin dificúltad uno de los mas aventajados sugetos de estos tiempos y paises en estas facultades. Los mas eruditos y acreditados teólogos le consultaban en sus dudas, y veneraban sus respuestas como oráculos , asegurando, que en materias morales era 'el pri= mier voto el del P. Fr. Miguel. No faltó religioso por sus le= tras y caracter distinguido , que oyendo tal vez" sus pláticas solía repetir : este hombre es una libreria en pie No hay duda que nuestro V.- difunto fue singular sobre ponderacion en estas espresadas circunstancias; pero la que mas en él resplandeció fue'el célo” de Ta salvacion de las ale mas. Aqui fue: donde el oro de su virtud descubrió los qui. lates de su perfeccion. Este célo era: el que , como á otro David, el de la casa de Dios , le «consumia las entrañas (39). te, el que como á el Apostol de las gentes, lo abrasaba en vivas llamas al ver los «pecados de los hómbres (40). Era co- sa prodigiosa ver las centellas que despediá esté fuego cuan- do llegaba á su noticia algun nuevamente introducido abuso, ó algun público permitido desórden. Con especialidad se re conocia este incendio en los dias del carnavál , £n que olvidas do el pueblo cristiano de que en todos tiémpos- es y debe portarse como miembro de un místico cuerpo, que tiene por cabeza 4 Jesucristo (41) , parece que aquellos dias solo se le concede para pecar, y para borrar en sí la imágen del mismo 105, que con tanta misericordia retrató en nuestras al- mas (42). Entonces era , cuando encendido el rostro , y todo Inmutado con su fervorosó telo , parecia un animadó* mon- gibelo , que por todas partes arrojaba lamas para consumir y acabar con semejantes abusos. Todos sus miembros, todas sus coyunturas se hacian lenguas para reprender estos des. órdenes, _Este celo estremado era: lo primero que en este místico animado-templo (43) registraba nuestra consideracion atenta, como lo fue en aquel otro que vió en espíritu Ezequiel: ¿dos lum cueli in ipso introitu (44. Era, no como el de aquellos (38) Matth. 11. 25. (39) Psalm. 68. 19, (40) 2, Cor, 41, 99, (41) 1. Cor. 6. 15, (42) Psalm. 4.7: (43) 2. C0z. 6. 15, (+4) Eztch, 8.5,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz