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—_—— (39) nes en que para confusion mia llegué 4 confesarlo,, jamas, ha- lé culpa, á lo menos voluntaria , que absolverle. Su confesor ordinario da testimonio de esto mismo , pues me asegura en carta, particular y dice: en las dos ocasiones que se le ad ministró el santo Viático , lo confesé generalmente ,.no hallando en todo el tiempo de su religiosa vida culpa mortal alguna, + Nacia sin duda en nuestro V..esta. pureza de conciencia, de que como otro David , al paso que purificaba egercitaba su espíritu (34) en toda santidad y virtud. Por eso responden unánimes cuantos lo trataron , en especial su acreditado di- rector : »que fue un perfecto religioso, hijo verdadero. de »N,. P. S. Francisco,, muy observante, de los tres votos; y »de nuestra seráfica regla, sagradas, constituciones , y eger— »cicio de todas las virtudes , y varon de una vida irrepren- msible é inculpable” ; pero, esto se. verá mas claramente en la Segunda parte, en donde trataré de la heroicidad de sus vir- tude; y santa vida. ¡ ¿No fue menos aventajado en la erudicion y ciencia , em; que debe ser eminente el Predicador apostólico. No sé que haya sugeto alguno que. lo tratase , que no pueda confirmar esta verdad, con la esperiencia ; porque al modo de aquellos jóvenes que hizo buscar Nabucodonosor (35) , era erudito en toda, eiencia , docto y versado en toda disciplina ó facultad de las que deben saber los: evangélicos Operarios. Asi lo ma- nifestaba con, evidencia , .ya .en pulpito y .confesonario;.-ya en Sus conversaciones ,. ya en sus Cartas , ya finalmente en sus disputas de palabra y por escrito,.con que hizo. £r á, los poco afectos á la moral evangélica. Escribió: lunas ME” sertaciones , que, fundadas en la Divina Escritura, Santos Padres y Concilios, dan bien á entender el fondo y. .profun- didad' de su autor ,.y el espíritu de Dios que en él respian= decia. Es verdad que estaba muy ageno muestro V. P. de los tropos de la Retórica, de las reglas de la Lógica, y de las sutilezas de la Metafisica 5; pero, por lo mismo que las ig- noraba , parece llegó 4 conseguir: aquella ciencia verdade- ra (36) , que siendo enemiga de la de este muado (37), so- (34). Psalm. 76. 7. (35) Dan. 1. 4. (36) Quoniam non cognovi litteratu= ram, introibo in potentias Domini. Psalm. 70. 43. (37) 4. Cor. 2: 6.