BCCSAL000564-C-13000000000000

RO A se PA o 7 Confulta 41 1m0, defiendo expreflamente ( y lo mif- mo los Doétores por nueftra conclufion ) mas adelantejen la /eét.2.M.72-Y 73- Pag. 603. que fi huviere peligro de confentir, eftá obligado el tal fugero, debaxo de pecado mortal,no folo á mudar de poltura,y á dexar la cama,porque en tal cafo,de lo contrario fe dañaria notablemen- te la caftidad; fino tambien , queíi elfo: no baf- ráre, eftará obligado á implorar el divino au- xilio. Veafe, pues, la difefncia fuma que hay de efta doétrina , a la de la Profloficioff diez y fiéte de Molinos : Ergo , 8c. 42 ¡Añado mas, en confirmacion de dicha nueftra doátrina , que el precepto de orar. nos obliga fiempre “que padecemos alguna vehe- mente tentacion,como con Santo Thomás,Pa- ludano, Sylveftre, Navarro , y el Abulenfe, lo tiene Suarez de Religion.tom.2 Lib.1. cap.30.M» 13. y 14. Y lo miímo tiene , con Angelo, Ára- gon, Martin Delrio, Rodriguez, Medina,y los dichos,y la comun de Doétores, Juan Sanchez en us Seledtas di/p.21.n.20.Y la razon es ma- nifieíta ; porque fiempre que hay tentacion ve- hemente (en qualquiera materia que fe fea) hay peligro de caer en pécado : Sed fre eff ¿que el que eftá conftituido en peligro de pecar , efta obligado á implorar el divino auxilio, porque por la caridad tenemos obligacion de amar- nos : Ergo , BC. : y 43 Añado mas, con el fobredicho erudi- tifsimo Suarez , que el divino auxilio,no folo es neceflario para vencer las graves , y extraor- dinarias tentaciones, fino tambien para vencer las leves, y quotidianas;conviene 4 laber,o de- terminadamente para cada una de cilas , 0 4 lo menos inde finite,y confulamente, para que no confintamos en alguna,/2u,guod idem eff, para que refiftamos 4 todas conftantemente : de que le ligue, que el divino Precepto de orar,obliga perfé muchifsimas veces en el difcurfo de la vida, aunque no ocurran extraordinarios calos particulares, en los quales la neceísidad de la caridad nos obligue a orar. Y la razon es,por- que como la vida humana , toda ella fea una continua batalla,como lo teftifica el Santo Job, cap«7.U.1. y por configuiente un continuo pe- ligro:, el qual fabemos que no le podemos fu- perar fin la proteccion , y continuo auxilio de Dios: y como por otra parte fabemos tambien, que el ordinario medio , conftituido por Dios, para darnos dicho continuo auxilio , es la ora- cion, fegun aquello del Evangelio: Petite , O* accipietis, y aquello: Orate,ne intrebis in tenta- tioném,y en otras muchas partes: figuefe legiti- inamente, y lo dióta la razon natural, que para orar, no debemos efperar á que haya extremo peligro, porque feria contra la propria falud el reftringir la oracion á dichas anguítias , como bien el fobredicho Suarez : Ergo , cc: 0 44 De aqui digo mas , que el fubero ds y , AS ALL, A — nueítra doétrina , referida en los mum. 1. y 2) aunque en dichos caíos no tenga :obligacion2 mudar de poftura., ni a impedir la polucion co» menzada en fueños ; eftá empero obligado 4 _- implorar ¿l divino auxilio por medio dela , “4 oracion,pidiendo al Señor, ne incidat in tenta- é ; tionem; cito es , no lolo que no fea vencido de : za ella, fino tambien , ut in cam:incidere , autéa AA graviter vexari non finatur : porque muchas veces las tentaciones , 2unque fean leves , con % la continuacion fe fuelen hacer moleítas, y mo- ralmente 1 ables : y afsimiímo debe orar, para que lede el Señor perfeverancia en la: viétoria. 45 Y fi no obftante la primera oracion - (ú ordinaria,ú extraordinaria) permitiere el Sez y ñor , queel tal fugero fea vexado. adtualmente de gravifsima tentacion ; en tal caío no hgy du- da alguna , que tendrá peculiar obligación de recurrir á la oracion , como lo enfeñan todos los Doétores Catholicos ; porque -en tal caío obliga maximamente la caridad propria , y tambien la de Dios. Y confiar en tal calo uno de fu propria libertad, feria una gran fobervia, y prelumpcion : y afsimifmo el confiaren tal caío de folo el auxilio ordinario fuficiente , le ria una eftultifsima negligencia : lo uno,porque muchas veces es moralmente necellario extra- ordinario auxilio : y lo otro, porque efte fe de- be efperar con debido modo, y por los medios que nos tiene propueltos Dios : entre los qui les,de los mas principales , y maximé necella= rios,€es la oracion : y tambien lo es el hacer ac- tos de Fé, fegun aquello: Cui refifBite fortes ima. Fide : Ergo , Sec. Veaíe , pues como le com. 510. padece muy bien con la no obligacion 4 mu- y dar de poftura , ni 4 impedir la polución co- menzada en fueños , la obligacion de implorar el divino auxilio, y por configuiente la. re- fiftencia politiva. 46 Y de aqui fe refuta de nuevo la doétri- na del impio Molinos, contenida en la Propofi» cion 17. (y en las antecedentes defde la 12.) porque fien cafo de graves rentagic yes ¿feria fobervia, y prefumpcion grande confiar uno de lu libercad : y fi confiar en tal cafguno de folo el auxilio ordinario fuficiente, fería una fyltif- fima necedad, como queda probado, y lo tiene kon todos los Doétores Catholicos el muy, erudito Padre Suarez ubi fupr.n. 17. que fe- rá el no hacer caío de las tales tentaciones, co- pá mo enfeña dichó Molinos endichaPropoficion 17. porfolo haver dado el arbitrio 4 Dios ? Y, qué ferá , el que por el miímo motivo debemos dexar efle cuidado 4 Dios, , y que haga en no- fotros, (in nofotros, lo quchutlare, como lo dí" ce en la Propoficion trece ? Que ha de fer, fino un perjudicialifsimo error de dicho fugeto , no folo ilufo,fino tambien iludente? Y para delva- necer totalmente fu dicha doárina,quiero aquí y (A4n- > - yÑ 0

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz