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o A A , E > $ a 2 : mes e pe A pa > y e ET A de San Buenaventura; 467 Libro por faciltol el Divino Trono : In dextera fedentis fupra tbronum. Y ( efte Libro contenia, como he dicho ,la doétrina de Ventura, á grande altura llegó fu doétrina. Ninguno , dice San Juan, que era digno de verle , ni aun mirarle : Neque re/pi- cereillam, Que confequenciafle feguirá de aqui? Que? Cali dire , que el poco fequito , que tiene la do4rina de San Buenaventara no depende de la dignidad de la doétrinasíino de la indignidad nueltra:Vemo dignas in- ventuse A. Pero el Cordero Sacramentado , como Sox berano Maeftro, fe encargó de abrir el Libro : y fe empeño en explicar, lo que ninguno era digno de apre- ; parque el defamparo de la doétrina fuelle quien la elevafle á tan Soberana Cathedra : Cum ape= rmifes libram, __ 22 Pero advierto por ultimo (que ya es tiem- po de cerrar elte punto) que al abrir el Cordero aquel E Myfteriolo Libro , no celebraron los prefentes la “= do4rina del Libro ; fino la gloria del Cordero: Dignus .- ¿ef Agnus, quioccifas ef, Oc. (44) Ella es lagran- lua) delongitud dela doftrina de Ventura ; que el Corde= Verl. 9 ro Sacramentado fe lleve toda la gloria : porque ¿el ie ván á parar las lincastodas de efta perípeltiva: Dig- nus e£ Agnus. PUNTO SEGUNDO. SOMBRAS. 23 A fegunda cola, que forman las perf: ON eótivas lon las fombras : y todo lo cs edi que regiítro + la vida de San eniviiad AE IA luces muy hermofas, y claras. De aquellas pyra- ri abacla mides de Egypto quenta Ammiano Marcelino ,- que O ; . heridas , por qualquiera parte , dé los rayos del Sol, no caufaba la interpobicion fombra alguna por - la parte contraria 5 (45) porque eran tan elevadas, Nan a que aumbras quoque MtcLA. nica ratione con/Wmia mit. Ammmian, Margos lin. 1ib.2 2.