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474 SUBRE LA VERDADERA non credit, jam judicatus est. (1) Ay de los libertinos; que mo so- metiendo su entendimiento en obsequio de la fé , contradicen sus infalibles verdades, y dan al acaso , á la necesidad y al destino las fuerzas que no tienen, y que son propias de la divina Providencia, que con una sabiduría infinita gobierna todas las cosas | Ve ¡llis! Ay de ellos, dice el Señor; porque el que no cree, ya está juz- gado con los réprobos ! Ve illis! Ay tambien de los mundanos, que creyendo las verdades eternas, viven como si no tuvieran Evan- gelio, ni en él estuvieran escritas aquellas santas máximas que tanto aborrecen el pecado, y tanto recomiendan la virtud ! Ves illis/ Ay de de losque estando firmemente persuadidos que los soberbios, los avaros, los iracundos, no poseerán el reino de los cielos, ni son humildes , ni limosneros, ni pacíficos! De qué les servirá á estos infelices esta (é estéril, esta fé sin obras, esta fé muer- ta? De ninguna otra cosa, sino de hacer su juicio mas severo, y mas ¡inevitable su condenacion. Ve illis! Ay de los viciosos, que sumergidos en el cieno de las culpas no tratan de salir de ellas, falsamente entretenidos con el oropel de unas devociones falsas, que ni los arrancan de los vicios, ni los separan de los pe- cados, y cuando menos lo esperaban, los asalta la muerte amarga, y perecen eternamente! Ve illis! Lascivos, mundanos, viciosos, abrid los ojos en tiempo oportuno, conoced en tiempo oportuno las misericordias de Dios y haced frutos dignos de penitencia. No os ficis en esas devociones fantásticas que solamente pueden tontri- buir para que os vayais al infierno: con una lastimosa tranquilidad. Entended, os suplico por amor de Dios, esta verdad de fé: sin en- mienda no hay perdon, sin penitencia no hay cielo: Visi peni- tentiam habueritis, omnes similiter peribitis. (2) If... Bien quisiera que estas terribles verdades determinasen tambien á los devotos tibios á abandonar su languidez y tibieza; pero esta segunda clase de devotos es una de las mas irremedia- bles. Los tibios son unas personas que viven una vida comun en el eristianismo , media entre los fervorosos y relajados, porque no son de los espirituales, ni de los. mundanos. No de los espirituales porque no tienen un amor generoso á Dios sobre todas las cosas, «con quien abrazado el corazon, no tiene otro deseo que el de agra- «darle, ni suspira por otra cosa sino. por sacrificarle cuanto le dis- (1) S. Joan. c. II, v. 16. (2) $. Luc. €. XII, v. 3, 5.

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