BCCSAL000549-A-09000000000000

SOBRE El. GENIO» 455 zara é inocencia, arrastran el corazon y nos llevan el afecto. Pero oh gran Dios! y qué raros son estos génios tan cabales eutre-los hombres ! qué pocos pueden decir lo que el grande Salomon: Sor- titus sum animam bonam. (1) Lo comun es hallarse génios desnudos de las cualidades sobredichas : génios iracundos, tercos, quejico- sos, melancólicos, taciturnos, débiles y llenos de otras muchas imperfecciones , eon quienes sin embargo debemos vivir, tralar, y mantener la verdadera paz y buena armonía que Jesucristo, pria- cipe de la paz, como le llama Isaías, (2) vino á establecer en el mundo, Para cumplir esta obligacior , que tambien nos intima San Pablo cuando nos dice Cum omnibus hominibus pacem habentes : (3) debemos juzgar con equidad el génio de nuestros prójimos , debe- mos manejarle con caridad y sufrirle con paciencia. Ved aquí tres cosas que es muy raro el cristiano que las cumple: Debemus aulem nos imbecilitales infirmorum substinere. Continuad escuchando con toda vuestra atencion. L.- Nada hay en que mas frecuentemente pequemos de injusti- cia, queen los falsos juicios que formamos del génio de nuestros prójimos. En vez de juzgarlos con equidad, nos dejamos preocupar ountra ellos por las ideas falsas que la pasion , la malignidad y el interés nos inspiran de su conducta; y asi, lastimosamente enga- ñados , denigramos sus costumbres y echamos á perder,-ó á la peor parte, sus acciones, sim querer persuadirnos á que seguimos las ilusiones de la pasion, la malignidad y el interés, y no las reglas de la equidad en los juicios que formamos de nuestro génio y el de nuestros prójimos. Reflexionad mis palabras, y comprendereis con utilidad de vuestras almas esta asombrosa verdad. Un hombre naturalmente avaro é interesado, trata su avaricia de prudente economía, y no conoce en las almas generosas y mag- nánimas la liberalidad, y gradúa esta virtud de prodigalidad y di- sipacion , teniendo á los gastos mas moderados por intolerables 6 insufribles desperdicios. Un hombre rígido, austero é intratable, piensa que es una justa separacion de los peligros la indomable du- reza de su génio, y cree que el génio inocente divertido de sus prójimos es un libertinaje escandaloso. Asi la pasion se burla de (1) Sapient. c. VIII, v. 19. (2) Ei vocabitur nomen ejus admirabilis, consiliarius, Deus, for- tís, pater futuri seculi; princeps pacis.,.. (Isai. e. IX, v. 18.) (3) Epist. D. Paul. ad Rom. c. XII, v. 18:

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz