BCCSAL000549-A-09000000000000

Y OBLIGACION DE 14 AMISTAD. dáy Criador, y aun despuesde la muerte serán solicitos de procuraros con"sus oraciones y sufragios vuestra eterna felicidad. Pedid , pues , al cielo el don precioso de un verdadero amigo, si quereis ser dichosos sobre la tierra. Pero ay! cómo habeis de conseguirlo, no siendo amigos de vuestro Dios, que es el que úni- camente puede concederos tanto bien ? Pres qué direis. vosotros, hay entre los oyentes quien no sea amigo de su Dios, de un Dios poderosísimo, de un Dios sapientísimo, de un Dios amabilísimo, santisimo, hermosísimo? Cielos, qué dolor! Ojalá no hubiera tan- tos! Cuántos hay que son amigos del mundo, amigos del demonio, amigos del pecado, dejando de ser amigos de Dios por esta causa? Cuántos viven sumergidos en funestas amistades humanas , sin pensar en hacer el menor aprecio de la amistad divina? Cuántos hay que estiman prácticamente mas la amistad de la culpa, que la de la gracia: la de la tierra, que la del cielo: la de la criatura. que la del Criador? Cuántos que buscándolos Dios por amigos con inspiraciones santas , con provechosos remordimientos de concien- cia, con ilustraciones á su espíritu, ellos (oh incomprensible estu- pidez!) vuelven las espaldas á su Dios, no le quieren por amigo, y Corren presurosos tras un mundo, unas pasiones y unos deleites que se les huyen y deslizan entre las manos, sin llegar jamás á poseerlas; ó que los dejan fastidiados en el inmediato momento de su breve y fugitiva posesion? Oh pobres pecadores de mi alma! qué lástima me causa vuestra triste situacion! Quereis salir de ella? Quereis como hijos pródigos y arrepentidos volver á la amistad de vuestro buen padre Dios? Quereis reconocer , Servir y adorar á nuestro amable Redentor: aquel gran Dios, que dejando en el cie- lo á sus amigos los ángeles, vino á la tierra á buscar los hombres enemigos suyos por el pecado? Quereis amados hermanos mios? Pues vedle aquí, que siempre está cerca de los que le invocan con verdad , y le buscan con sinceridad. Mi Dios , Mi amable Dios, que me hiciste de la nada á vuestra imágen y semejanza, para que os conociera y amára en esta vida, y os gozára en la eterna. Pero ay de mí! cómo he cumplido con estos adorables designios de mi buen amigo y mi Dios? Mi Redentor piadosísimo, que padeciste los tormentos mas crueles , las mas atroces ignominias, y la muerte mas afrentosa por hacerme tu amigo, por ganar mi alma: porque no se pierda mi alma: es posible que yo haya propuesto tu amistad á un deleite, 4 una indecencia , á un pecado? Oh mi Dios conser- vador , que mantienes mi vida con tu adorable y divina Providen- 29

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz