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420 SOBRE LA ETERNIDAD. en los réprobos. Estos siempre estarán ardiendo: aquellos siempre gozando : estos siempre en el infierno : aquellos siemp re en el eje- jo. Los réprobos siempre con los demonios: los bienaventurados siempre con los ángeles : Jos unos siempre con Dios: los outros siem. pre con Lucifer. Qué cristiano hay que si conside ra estas verda- des, no se anime á caminar con nuevo espíritu y fervor por el es- trecho camino de la gloria? Qué avaro que no reslituya sus injus- as riquezas , dando de limosna hasta los propios bienes? Qué las- civo que no mortifique su cuerpo, huya de las ocasiones, y fre- cuente los Sacramentos? Qué ocioso que no se aplique á un trabajo honesto para ganar el pan con el sudor de su rostro? Qué pecador de cualquiera clase y condicion que sea, que no se abrace con los saludables rigores de la penitencia, para librarse de uua elerna maldicion ? Qué pensais, amados oyentes mios, que os podreis es- capar, de la eternidad? A y que no, porque ella es inevitable! Creeis que os avisarán? Tampoco, porque ella es oculta. Os persua- dis que podreis remediar vuestra desdicha? Nada menos, porque ella es irreparable. Ved aquí, señores , tres condiciones ó cualida- des de la eternidad, que es muy justo examinar con alguua ma atencion. Cualidades de la eternidad. l... Es la eternidad inevitable: si, cristianos, vosotros y yo ful. mos concebidos para nacer , nacimos para vivir , vivimos para mo. rir, moriremos para ser juzgados, y seremos juzgados para reci. bir el premio ó. castigo elerno de mano del Omnipotente , conforme á Ja santidad ó desórden de nuestras costumbres. Mientras vivimos sobre la tierra , es la inconstancia nuestro carácter y el de todas las cosas que nos rodean:,todo es mudanzas , todo contingencias; Podemos ser ricos como el rico avariento;: pero tambien podemos bajar como él al infierno desde los banquetes espléndidos, y las costosas galas. Podemos ser pobres como: el pobre Lázaro; péro conta gracia de Dios.podemos imitarle en la paciencia, en los tra” hajos, en la rectitud y; bondad de su corazon, y enla conformidad de nuestra voluntad con la de Dios, de quien, como el mismo Lá: zaro, seremos conducidos al Paraiso. Podemos 'ser sábios como Sa= lomon ; podemos;ser nécios como Roboar : podemos subir hasth el. trono, y ser reyes poderosísimos como lus Alejandros, los Darios, los Asue '95,.Jos, Nabucodonosores y olros monarcas: pero pode- mos tambien caer del trono hasta la mas Inumilde fortuna, como

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