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30 SOBRE EA NECESIDAD menes prolijos, de que no son capaces el mayor número de los hom- bres. Dios habla: ya no tenemos necesidad de otra cosa que de escucharle y creerle. Por este medio sabemos sin trabajo las ideas que debemos formar de la divinidad , el culto que debemos tribu- tarle y las reglas de costumbres que debemos seguir. La revela- cion es un camino fecundo y universal; hecho con todo aparato y majestad divina á una nacion entera y numerosa , consignando en libros auténticos y sagrados archivos su orígen, comunicando sin alteración á las generaciones siguientes ; y entendido de todos, los grandes y los pequeños, los ricos y los pobres, los sábios y los ignorantes. La revelacion es un camino seguro é infalible: siguién- dola, nadie se estravía; caminando por ella nadie se pierde: Dios ha formado ese camino , y Dios es el camino , la verdad y la vida. Los divinos oráculos no dejan lugar á la perplejidad ni á la duda: ellos son una luz que ilustra á todo hombre que habita en el mun- do, y se deja sentir de todo rácional. Por este camino hemos lle= gado á tener conocimientos mas verdaderos, mas justos y mas su= blimes de la divinidad, de la moral y el culto, que cuantos tuvie= ron los mayores sábios de la antiguedad pagana. Advertid , cristianos mios, que no solo dije poco há, que:sin revelacion, la luz de la religion natural no solo no nos ilustraba, sino que nos cegaba arrojándonos en las tinieblas de los errores y pecados como habeis oido ; tambien añadí, que sin ella lá religion natural no solo no rectificaba nuestro corazon, sino que le estra- viaba de lo honesto y virtuoso, y:le arrastraba á los desórdenes mas groseros. Ya sabeis que es un principio cierto é incontestable que el hombre es formado para observar una religion. Pero de este principio conocido y confesado de todos, qué horribles consecuen» cias no se han sacado , cuando privados los hombres del beneficio de la revelacion , han seguido solamente las débiles luces de la re- ligion: natural! Qué horrores, qué atentados, qué infamias no consagrará una religion arbitraria y mal entendida ! De esta voz ARLIGIÓN NATURAL mal entendida, han nacido las ilusiones del espí- ritu y la corrupcion del corazon. De esta voz mal entendida se vie” ron salir las culpables estravagancias de la idolatría, los mons- truosos delirios de la metemsipsicosis, las rarezas de la mágia, los delirios del sortilegio, y las necedades de la superstición, Esta voz mal entendida produjo los furores del fanatismo, los derrama- mientos de sangre humana para dar culto á los vanos simulacros, y que los mismos padres transformados en unos bárbaros y crueles