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DE UNA RELIGION REVELADA. a7 SEGUNDA PARTE. El hombre en el estado presente de ceguedad y depravacion en que se halla, sea cual fuere la causa por ahora, que otro dia la examinaremos , no puede honrar á Dios conocer su voluntad , y unirsele por amor , sino por dos medios , á saber, por la razon ó por la revelacion: por la religion natural ó por la religion revela= da. Debemos, pues, ante todas cosas esplicar estos términos. Qué es religion natural? Es la voz de la naturaleza y la razon, que nos intima la ley eterna, y nos enseña que hay un Dios de quien de- pendemos, y á quien debemos nuestros cultos religiosos. Llámase ley natural ó religion natural , porque la conocemos con solas las fuerzas de nuestra naturaleza ó de nuestra razon. Y qué es religion revelada? Son los oráculos dimanados inmediatamente de Dios; ó de otro modo: es la voz de la divinidad que habla y enseña al hom= bre con otra voz superior á la de la simple razon. Se llama reve- lacion, porque Dios se ha dignado manifestar las verdades que ella nos decubre y enseña. Determinadas las ideas de la religion natural y de la religion revelada, nos falta examinar, si la reli= gion natural es suficiente para que el hombre cumpla sus obliga- ciones para con Dios , para con el prójimo y para consigo mismo, ó nolo.es . Ved aquí, cristianos mios muy amados, todo el fondo de la cuestion. Si la religion natural es suficiente , no es menester religion revelada. Sila religion natural no es bastante, resultará precisa y absolutamente necesaria la religion revelada. No hay efu- gio. Si establezco, pues, irresistiblemente la insuficiencia de la pri- mera, dejo invenciblemente probada la necesidad de la segunda. Y desde luego pregunto: ¿cuál debe ser la religion digna de Diosy digna del hombre ? Será aquel monstruoso compuesto de infamias, estravagancias, contradicciones, furores , inepcias y crueldades que nos ofrece el gentilismo , el mahometismo , y otros fantasmas de religion, que han «sido y son el oprobio, vergúenza y confusion del espiritu humano?-Xo ciertamente. La religion ver- dadera y legítima es un verdadero comercio entre el cielo y la tierra: es un medio, por el cual Dios se une al hombre, y el hombre se une á Dios , honrándole con homenajes virtuosos. Dios se une al hombre manifestándole su naturaleza y sus ado- rables atributos, y el hombre se une á Dios por el culto legíti>