BCCSAL000549-A-09000000000000
212 SOBRE LOS DOLORES responderia la aflijida Madre: ved ahí una causa muy poderosa de wi dolor. Los hombres, por cuyo remedio hace mi Hijo tantos pro- digios, los hombres , que reciben.ahora de su mano tan grandes misericordias, olvidados de tantos benelicios , ingratos á tantos fa— vores , y volviéndose como enfermos frenéticos contra el médico que los sanaba, le buscarán para perderle, le prenderán, le azotarán pública é inhumanamente , le coronarán de espinas, le erucilicarán y me le pondrán á la vista , segun me lo tenia profeti: rado Isaías, como--un varon de dolores, como un enfermo , COMO ua leproso á-quien Dios humilla por los pecados de los hombres, por haber salido fiador de sus delitos: porque viendo el Señor al género humano como una multitud de ovejas descarriadas, se ofre- ció voluntariamente á tomar sobre. sus hombros las iniquidades de todos.los. hombres , y satisfacer por ellas con su muerte. (4) En suma « preguntadia, pero.con respeto, cuanto querais, y vereis como la Virgen padecia en su niñez y adolescencia con los vivisi- mos deseos de que viniera á la tierra el Salvador prometido en lo ley y los profetas , cuya vista deseaba con las mas vivísimas án- sias de su caritativo corazon. Padecia en su juventud desde que la tuvo en sus brazos en Belen con la noticia clara de sus persecu- ciones, de su acerbísima pasion y afrentosísima muerte. Padecia en su ancianidad con la memoria de loque habia padecido su ama- do hijo Jesus, con la pérdida de tantas almas despues de una re- dencion tan copiosa, y con la soledad en que la dejó despues de su admirable ascensioná los cielos..Era, en fin, contínuo su dolor, siempre y en todo tiempo padecia. Pero advertid, amados mios, que os he dicho que pregunteis con respeto á nuestra aflijida Madre, no: sea que aumenteis su do- lor con solo. vuestra presencia. Y á la verdad, cómo no' seria un nuevo dolor para la Virgen ver correr á no pocos del pueblo eris- tiano á su perdicion , habiendo dejado su Hijo tantos remedios. en susanta Iglesia para que se salven? Correr tras la vanidad y la mentira, abandonando la verdad y la modestia? Corriendo comó ambiciosos, como avaros, como soberbios , no enseñando otra cosa.el Evangelio con mas frecuencia que el desprendimiento del corazon de las cosas de la tierra, la humildad del espíritu y la fra= terna caridad? Corriendo en seguimiento de los placeres del mun- do , de los deleites del sentido y de la concupiscencia de la carne, 48) kai. <. LU, per totum.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz