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DE MARIA SANTISIMA. 71 aquel blanco cuello, y suspiés y'sus manos, y todo aquel cuerpo formado por el Espiritu Santo:con- toda la perfeccion que pusó en ¿lb su omnipotencia, quedaria denegrido ; desfigurado, lagado y sin semejanza de hombre : porque seshabia encargado de pagará la divina justicia las deudas del hombre pecador. Esta ciencia. este conocimiento era la espada de dolor que atravesaba su alma; aquella espada que profetizó Simeon cuando nuestra amable Ma- dre presentó á su Hijo en el templo : aquella espada, que aún sin haber llegado á su Hijo, habia ya'traspasado á su Madre : Et tuam spsius animam pertransibit gladius. No se interrumpia jamás este conocimiento , nose mitigaba un momento la fuerza, la vehemen- cia; 'lavintension de su inesplicable amor, luego era precisamente necesario que su dolor fuese contínuo, que durase toda su vida y todos' los instantes de ella; porque no se pierde sin dolor, decia el padre:San Agustin», do que con amor se posee. (1) Hubo algun mo- mentovenda:vida de la Madre que no: amase á su Hijo? Ninguno. Húbo algun instante en que no estuviese cierta de cuanto habia de padecer su Hijo desde el pesebre á la cruz? Ninguno. Queda; pues, algun instante sin dolor? Algun instante sin conocimiento? Sin amor? Sin pena? Ninguno. Preguntadia si nó, como á la esposa! en los cánticos: En dónde está tu/amado, oh la mas hermosa delas mujeres? Adónde se fué para que contigo le busquemos ?: Vereis como inmediatamente responde con David: Astilerunt-Regts terre et Principes convenerunt in uñum , adversus Dominum, et udversus Christum: ejus. Allá en Jerusalen se han juntado los principes.de :los sacerdotes y de los fariseos contra Dios y su:Cristo, mi hijo ama- do. Preguntadla sobre las señas de-su hermosura , y os responderá con Isaias; Von:est aspectus eisnéqué decor; Pregundad sobre los millares de ángeles que le asistenícomo á su mismo Criador, y os dirá: miradle solo, aflijido y sudando sangre en el huerto de Jeth= semaní bebiendo hasta: las heces del amargo cáliz que uno de sus angeles le presenta. Preguntadla para:su consuelo sobre las gran- des maravillas de su: Hijo-entre los! hómbres , la:obediencia:que le prestan los demonios, los elementos, las enfermedades y los se= pulcros : decidle que atraidas las gentes de la santidad de su vida. de la pureza de 8u doctrina. de la “amabilidad de su hermosisima persona , leescuchan . le siguen';le obedecen, le aman. Pero ay! (1) Sine dolore non pereunt . que cum amore possidentur. (San Agust. in Enchirid. c. 68, pág. 124.

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