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Y DEL PECADOR. 259 es liempo de dejarla, de conmutarla ¿con Ja, preciosa cruz de mi amable Redentor. Cupio disolvi para ser eternamente feliz. Con efecto, amados mios., no podemos ser perfectamente feli_ ces, mientras no descansemos eternamente en el Señor. Ninguno mientras viva sobre la tierra llegará á un estado de total seguridad, Esta se reservaparala bienaventuranza , en la que nuestro buen Dios taa verídico en sus promesas, como terrible en sus amenazas, coro- nará los trabajos de la vida, y las virtudes que la acompañaron, Yo, dijo el Señor á Abrahan, y lo dice á todos nosotros, yoseré tu premio sobre manera grande, Levántate siervo bueno y fiel, «entra en el gozo de tu Señor... nos dice tambien en el Evangelio: si quieres en> trar.en la vida, observa los mandamientos de Dios : esto enseña la fé católica: los que obraron bien, irán á la vida eterna: los que vivieron mal, irán al fuego eterno. Enseñado un cristiano , Persua- dido firmemente. un justo de estos divinos oráculos, ejercita en el lecho.de su,dolor Jos actos mas heróicos de las virtudes. Cree con una: fé la mas viva todas las verdades eternas, espera confiadamen» teen la divina misericordia, ama con intencion la bondad infinita de.su Dios, se humilla en su adorable presencia, se conforma con sus justas disposiciones, y anegado en afectos santos, abrazando un devoto Crucifijo, implorando la proteccion de la Santísima Vir- gen, pidiendo el amparo de los ángeles y los santos, resistiendo valerosamente los combates del maligao espíritu, y edificando á sus. prójimos con su resignacion y su paciencia, entra.en la agonía de sucuerpo y en el transito de su alma desde el tiempo á la eter- nidad. Correrá entonces el caritativo ministro de Jesucristo, y le exhortará con dulcísimas palabras y afectuosísimas espresiones á entregar su espíritu.en.manos de su Criador. Jesus te asista, ca» rísimo hermano, le dirá : Jesus, tu Redentor amable, reciba en paz tu alma. Su sangre te lave y limpie de. toda mancha de culpa. Dios padre que te crió en medio de su escogido pueblo cristiano: Dios Hijo que te redimió con su preciosa sangre: Dios Espíritu Santo que te santificó con sus dones y sus gracias: toda la Beatí-- sima Trinidad en quien has ereido y confesado ser un solo y ver- dadero Dios, te perdone tus pecados, y te agregue á la sociedad dichosa de sus escogidos. María Santísima, madre de misericordia, y abogada de los pecadores, lo sea de tu alma; para que protegida de una madre tan amable, y de una señora tan poderosa, sea tw habitacion en el eterno descanso (1). Los gloriosos arcángeles San (4)... Se suplica á los venerables ministros de Jesucristo que asisten
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