BCCSAL000549-A-09000000000000
LA er 238 SOBRE EL DESAMPARO DE DIOS tos los abismos ? Le ablandaría su corazon si algun condenado, víc- tima de Ja ira de Dios, apareciera aquí, y la predicára ? No por cierto, nada de todo esto la moveria, porque un corazon duro no se amedrenta con amenazas , no se asusta por peligros aún los mag terribles é inevitables. Dios le ha embriagado conel vino de su ira, y esta embriaguez fatal le tiene profundamente sepultado en el sue- ño.de la muerte. No se convertirá aunque registre con sus ojos los calabozos terribles del infierno : aunque le predique ún ángel de cielo: aunque vea los mas espantosos castigos, no saldrá de su pe” cado. No penseis, católicos , que estas son exageraciones. Mirad el pueblo infame de Sodoma, los Egipcios , los Israelitas, Faraon, Acab, Jeroboan, Judas, y los Judíos: mirad, digo, qué castigos no esperimentaron en sus propias personas, qué maravillas no vie- ron; y qué amenazas no oyeron. Sin embargo murieron obstinados en su pecado. De suerte,| fieles, que lo mas razonable que pode mos desear á un pecador endurccido es'que Dios apresure su con- denacion, y que cuanto antes le arroje en los abismos, porque si vive en este mundo ha de multiplicar pecados, y por consiguiente se le ha de aumentar el tormento. Examinaos pues ahora, católicos, y ved qué efectos producen «n vosotros estas verdades que se os predican; y si no os asustan yaterran, estad seguros, dice San Bernardo, de que estais ya etdurecidos : Cor durum, si non expavisti, tuuwm est; y desdicha- dos de vosotros si poneis duda en cuanto os he dicho, porque o, vereis convencidos, aunque tarde, por vuestra misma esperiencia. Mas qué pretendo, fieles, con tan triste y pavoroso discurso? De- sesptraré de la salvacion del endurecido? Pero no es Dios omni- potente? Mientras el hombre es viador no es capaz de convertirse? Oid como responde San Gregorio hablando de Cain, este fratricida, dice el santo, pudo ser amonestado , pudo ser reprendido, pudo ser castigado , pero mudado no pudo ser. Luego Dios tampoco po - drá convertir á un obstinado? Lo diré, católicos, a unque sea con- moviéndoseme las entrañas de dolor y espanto. Digo que no: no podrá, porque lo resistirá el mismo pecador. Pero padre, es posi- ble que Dios con su infinito poder no alcanzará á convertir un co- razon endurecido? Hablando de lá obstinacion total' y perpéiua. vuelvo á-decir que no; porque es verdad constante qué Dios rio quiere forzar la voluntad criada, y no hay gracia alguna á que la voluntad del pecador no pueda resistir; y mil veces habreis oido decir el que te crió á tí sinti, no te salvará sin tí, Esto, direis,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz