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Á LOS ENEMIGOS. 209 este: Amarás á tu prójimo como á tí mismo. En estos dos preceptos se contiene toda la ley y la doctrina de los profetas. Respuesta dig- na de un Hombre-Dios, que bajando de los cielos á la tierra para ser nuestro Maestro, nuestro camino, nuestra verdad , nuestra vida, nuestra luz y nuestro Salvador, nos enseñaba con su ejem- plo y sus palabras la suavidad, la perfeccion y la santidad de su divina ley! Como el amor de Dios nos conduce á procurar el acre- centamiento de su gloria, y la exaltacion de su santo y terrible nombre, creyendo sus verdades, esperando sus promesas, temien- do sus castigos, y observando sus preceptos; tambien el amor del prójimo nos lleva á respetar su persona, no defraudarsus bienes, no calumniar su conducta, no manchar su tálamo, no herirle, no matarle, ni causarle daño alguno en su hacienda, en su reputacion, en su cuerpo y en su alma. Sí, cristianos, este es el precepto de nuestro Dios y Señor: amaros mútuamente como él nos amó á nos- otros. Con cuánto gozo de nuestra alma debemos repetirlo! Ho, est preceptum meum ut diligatis invicem, sicut- dilewi vos. (1) Este divino precepto de amar al prójimo abraza á todos los hombres ca- paces de conseguir la vida eterna , dice el padre San Agustin ; (2) sean judios, sean herejes, sean paganos , infieles ó cismálicos ellos pueden recibir la gracia de su conversion , y ser colocados entre los santos del cielo. El Dios de amor , que nos manda amar al prójimo, á ningun hombre esceptúa, dice el mismo santo; (3) y el que negase esta verdad, se veria precisado á confesar la cosa mas absurda y abominable; conviene á saber: que no sería pecado adulterar con la mujer del enemigo , ó poner asechanzas á su vi- da, (4) Pero no , carísimos: Nullum hominem excepit qui precepil ul proximum diligamus: el amigo , el pariente, el vecino, el es- (1) Joan. c. XV, v. 12.) (2, Proximus est omnis homo spe calestis horeditatis; guoniam aut Judeus, aut Hereticus, aut Paganus forte per misericordiam Dei convertetur , et inter Sanctos primum locum habere merebitur. (S. August. Serm. LIX, de tempore.) (3) Nullum hominem excepit , qui precepit ut prorimum diliga- mus. (Id. Sanct. in lib. de Doctr. Christ.) (4) Quisquis ergo arbitratur ,» non de omni homine Apostolum precepisse, cogetur fateri, quod absurdissimum, et sceleratissimum est, vissum fuisse Apostolo non esse peccatum , si quis inimici adulte_ ravil uzorem , aut eum occiderit. (S. August. lib. l, de Doctr. Christ. C. XXX.) 44