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8 SOBRE LA EXISTENCIA DE DIOS. ria, pide una limosna á las puertas de aquel poderoso que se la niega? Es un hombre justo , un hombre de bien, un hombre man- so, humilde , modesto y paciente: es el pobre Lázaro, á quien los perros que alimentaba aquel rico, obsequiaban y socorrian lamien- do suavemente sus llagas, y aliviáadole en sus dolores, que la du- reza del corazon de aquel avaro inhumano multiplicaba. Qué utili- dad le resultaria de que hubiera Dios? La de recibir con paciencia y con mérito aquella injusta repulsa : la de esperar tranquilamente el premio de su virtud despues de unos pocos dias de tribulacion; la de verse en el seno de la eterna felicidad, y vivir contento en el ínterin con sa suerte. Quién es aquel hombre , al parecer tan desgraciado, que vé robadas sus haciendas, muertos violentamen- te sus criados y sus hijos, derribadas sus casas, y robados sus ga- nados ? Quién es aquel hombre , antes tan rico y ahora tan pobre? antes tan robusto, y ahora tan débil? antes tan respetado de su pueblo, y ahora insultado de sus amigos ? antes lleno de bienes en su casa, y ahora rendido en un muladar ? El Santo Job, que con un casco de toja está rayend o los: gusanos que manaban de sus lla.. gas encanceradas. Por qué no se irrita con sus gravosos amigos? Por qué no se revuelve encolerizado contra su propia mujer, que le impropera su simplicidad y su candor ? Por qué no maldice su desventura ? Por qué no se desespera para acabar de una vez con el cúmulo de sus desgracias? Porque pensaba que Dios existia: se je figuraba que su mano omnipotente repartia los bienes y permitia los males, y que si recibimos con placer los consuelos que nos en- vía, tambien debemos tolerar con paciencia las tribulaciones con que nos prueba. Esta persuasion le anima, esta le sostiene, esta le hace invencible á las desgracias , esta le saca: con felicidad de todas ellas; esta le hace dichoso en la vida , y esta le hace dulce y preciosa su muerte. Quién es aquel hombre perseguido, encarce- lado, azotado , y últimamente , descabezado ? aquel hombre que viajó por.tantos paises, que curó tantos enfermos, que padeció tantos naufragios, que sufrió tantos interrogatorios en los tribuna= les , tantas calumnias de sus injustos perseguidores, y que en to- das partes esperimentó tanta sed , tanta hambre , tantas cadenas y tanta infinidad de trabajos ? Qué utilidad podria resultarle 4 este gran Pablo de la existencia de Dios? El esperimentar el socorro de su gracia poderosa, con la que fortalecido desafiaba al cielo y á la tierra, á la vida y á la muerte, á los ángeles y á los hombres, con la seguridad de que nada podria separarle del amor de aquel