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170 DE LOS PADRES DE FAMILIA. tra gracia, para que vo hable dignamente á los padres de familia; á tin de que llenen con perfeccion sus grandes obligaciones, y lo- gremos todos la felicidad de ver padres y hijos virtuosos, justos é irreprensibles. Concededme, Señor, vuestra gracia, os lo vuelvo ásuplicar, por los méritos de vuestra misma Madre, que hizo com vos los oficios de la madre mas amable y mas perfecta que vieron jamás los siglos. Por los dolores que esperimentó cuando os vió pa- decer y morir en la cruz , os ruego salgan de este sermon aproye-> chados los padres y los hijos: aquellos con la firme resolucion de cumplir sus obligaciones con los hijos; y estos con el ánimo de re- cibir y practicar las instrucciones de sus padres. Confiado pues en vuestra proteccion soberana, sin la cual nada valgo, nada puedo y nada soy, procuraré demostrar el asunto que acabo de proponer. PRIMERA PARTE. No debeis ignorar, amados oyentes mios, que bay varios es- tados en que se pueden salvar particularmente las personas, y hay otros estados en que apenas se podrán «salvar sino:en compañía de otros. Un solitario que se retira del mundo: un religioso que se consagra á Dios en un claustro para cantar las divinas alabanzas, y contemplar las perfecciones del Omnipotente, pueden santificar- se, ayudados de la gracia. de Dios, por aquellas virtudes particu- lares y privadas que les son propias, 6 dicen relacion á la vida mo: nástica y eremítica; pero un padre y una madre que tienen hijos y domésticos , no pueden jamás trabajar virtuosamente en su propia santificación, si al mismo tiempo no procuran que: sus hijos y. do» mésticos, encomendados por la divina Providencia á:sus cuidados; caminen por la observancia de la divina é inmaculada ley del Se- hor. Por esta causa cuando la Santa Escritura alaba á los.padres y madres , los mira y contempla siempre acompañados de sus hijos y domésticos. Si nos habla de Abrahan y Sara, hace mencion al mis2 mo tiempo de Isaac y de Eliccer: si habla “de Aná;, madre' de Sa- muel, no olvida nombrar su ilustre bijo : si publica las virtides de Lacarias é Isabel, hace una mencion honorífica del gran Bautista: si alaba á los Machabeos , no olvida las virtudes de su madre: y sihace un digno elogio del piadoso y santo Tobías, nos da al mis- mo ¡tiempo á:conocer_ las preciosas cualidades de:su hijo., Esto .es muy justo, señores, porque los padres:son los primeros. ministros

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