BCCSAL000549-A-09000000000000

CONTRA LAS CAUSAS DE. LA. INCREDULIDAD, 163 Si quereis, amados cristianos mios, tocar por. vosotros mismos esta verdad ¿ preguntad á esos señores, con qué título se levantan á censores contra la santa religion ? Quién les ha con stituido. jue” ces de las controversias eclesiásticas ? Cuántos años. han empleado en aprender y meditar la profundidad de los adorables misterios» la pureza de su moral y Ja estension. asombrosa de su doctrina? Sus obras os responderán la verdad, porque con sus palabras se avergonzarian de proferirla: apenas sua madre los dió á luz , cuan- do desentendiéndose dela primera obligacion que la naturaleza y Ja religion-les intiman de criar sus hijos , los entregaron á unas no- drizas asalariadas, cuyas costumbres alguna vez poco morigera- das, y cuyos humores casi siempre muy diferentes de la natural constitución de los niños, eneryan la débil testura de aquell as eria- turas: la madre padece muchas enfermedades, que no padeceria si diera el pecho á sus hijos , y asi estos se crian sin aquellas dulces y. tiernas afecciones. que deberian tener á sus padres. Entregados despues á un ayo de pocas luces, 6 á un maestro tímido , que rece- la perder los emolumentos que le resultan de dar unas lecciones in- conexas, multiplicadas y sin órden, aparentan que saben mucho sus discípulos, porque han hablado de muchas cosas; pero nunca sólidamente entendido. Iniciados en las letras humanas, tonsurados en la aritmética , con noticias muy superiores é, inconexas de la religion, se entretienen en los romances , novelas, comedias y otras poesías amatorias , que les encienden las pasiones, que ya en su niñez habian empezado á mostrarse. La música, los bailes, los teatros y los juegos contribuyen á disipar su espíritu, llenándole de ideas afeminadas y galantes para tratar las personas del otro sexo. Su frecuente trato, sus visitas continuas, aumentan y Arrai- gan en su corazon. las. naturales inclinaciones,.. yiciosas ya por el desórden en los pensamientos , en las espresiones, en la franqueza y en la desenvoltura,. Repútanse felices con la mútua correspon- dencia, no piensan.en un destino honroso, .ó.en un oficio útil ó ne- cesario á la patria : infatuados con un nacimiento mediano ó distin- guido, se.creen en posesion de vivirociosos; y dando rienda á sus locos pensamientos, les parece que todo vá destornillado y perdi- do, y alzan la voz entre otros tan insensatos como ellos contra la multitud de los eclesiásticos, contra las riquezas de la Iglesia, con- tra la inutilidad de las congregaciones religiosas y contra | as sar persticiones de los sencillos cristianos. Préstales algun amigo un libro de los maestros de la incredulidad : los encanta su dulce esti-