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88 SOBRE LA SABIDURIA Y SANTIDAD en el órden. El cielo y la tierra : el Criador y las criaturas: los hombres entre sí mismos , y los hombres con sus semejantes. Ob- servando estos preceptos, se destierran del mundo los homicidios, las calumnias, los robos, las deshonestidades, las desobediencias de los hijos con sus padres, de los criados con sus amos, de los va- sallos con sus reyes , y en una palabra , todos los vicios: Observan- do estos dos preceptos, se practican todas las virtudes. A Dios se le da un culto digno de su bondad y su grandeza: al prójimo un pronto socorro en sus necesidades , como para nosotros le desea< mos en semejantes circunstancias : el cuerpo sirveal alma , el alma obedece á la razon , y la razon es gobernada y dirijida por la divi- na ley. Pueden los hombres , los ángeles y el mismo Dios formar un plan mas bello, mas natural ni mas justo de la religion ? Cuán- tos otros preceptos hallamos en el Evangelio para reprimir nuestro orgullo! Cuántos para desterrar la avaricia! Cuántos para ahogar la venganza! Cuántos para abominar la hipocresia! Cuántos para huir laimpureza ! Cuántos para contener la intemperancia ! Cuán- gos !.... Pero Dios inmortal! han leido los incrédulos, que se dicen instruidos, el Evangelio ? Si no le han leido ni entendido, cómo se atreven á condenar el modo humilde y sencillo con que los evange- listas le escribieron? Si le han leido y considerado, cómo no ven en él tanta hermosura , tanta majestad, tanta justicia, tanta per feccion en sus preceptos? Cómo no admiran tanta santidad en sus consejos ? Tanta verdad, tanta claridad y precision en sus máxi- mas ? Ellas son tan nuevas, que jamás se oyen pronunciar la pri- mera vez sin sorprenderse: son tan claras que todos las compren- den: tan verdaderas que nadie puede contradecirlas: tan sencillas y naturales , que todos los entendimientos mas comunes las entien- den; y tan grandes y tan bellas que son la admiracion de los mayo- res ingénios : ellas son comunes á todos los hombres , su doctrina es para todas las naciones y su perfección para todas las almas. Cuanto mas se leen, mas gustan: cuanto mas se consideran mas se admiran; y cuanto mas se observan, mas perfeccionan. En ellas Se vé el tono que un Dios hecho hombre debe tomar hablando con loshombres; y en ellas nos dan los evangelistas los. caractéres mas propios de un Hombre-Dios. Aparecerán menos brillantes los rasgos de la divinidad en las parábolas? Preséntense á muestra vista cuantos escritos de esta clase han dado á luz los ingénios de los hombres mas ilustres, dón” de hallaremos tanta sencillez en su narración , tanta conformidad en