BCCSAL000531-F-05000000000000

263 apoyo, y mi consuelo, Nada has escaseado, Dios mio, para que yo permanezca fiel á tu ley: por consiguiente si yo he pecado, solo yo fui el autor de mi maldad. 8. Me rociarás con el hisopo, y quedaré limpio: me lavarás, y quedare mas blanco que la nieve. La sinceridad con que confie- so esta verdad, y la rectitud con que mis labios la publican, no pueden menos de enternecer tu piadoso Corazon ¡oh Dios mio! y obligarte á que derrames mise- ricordiosamente sobre mi alma la sangre preciosa, que como de manantiales copiosos salen de tu divino Cuerpo, herido por mi a- mor desde los pies á la cabeza,