BCCSAL000531-F-05000000000000

170 Divinidad. Ah! ¡Cuándo llega. rá el dia, y el momento feliz en que yo pueda ofrecértelo tan santificado, y limpio que encuentres en él las delicias que «busca tu amor entre los hijos de los hombres! Mis fra- gilidades lo impiden: yo las detesto, y no dudo que, com- padecido de mi propia miseria, y enternecido de oir mis sus- piros de arrepentimiento, las remediarás con tu gracia. Sino te amo, como deseo amarte, recibe 4 lo menos mi senti- miento de no amarte como de- bes de ser amado: admite es-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz