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157 vina esencia con todos sus a- tributos ,tu cuerpo,alma, glo- ria, y felicidad eterna, tan verdaderamente como está en losCielos. ¡ Espíritus Angélicos bien podeis ya regocijaros con los hombres, y darles el para- bien, porqueel Dios delasaltu- ras habita corporalmente con ellos! ¡Llamaros ya dichosos, mortales Hijos de Adan! porque el Cordero inocente de Dios, que borra vuestros pecados o- cultando su Magestad infinita con el velo de los accidentes eucarísticos, se ve ya colocado entre el cielo, y la tierra, her-

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