BCCSAL000510-F-28000000000000

la tarde. 165 minado contra ellos! Quantas' veW ces nos ha encomendado el velar coa toda atencion, para no dejar- nos contaminar de este vicio? Pa= rece que otra ninguna Cosa tom r mas empeño, que el prevenir nos y armarnos contra este deli- rio. Y por tanto se lee tambien de N. Serafico P. que lo: detestaba, y abominaba,y con razon; porque: este vicio es una cierta especie de Atheismo, que de hecho llega 4 ne- arla verdad y la sabiduria de Dios; doc á4creer, Ó que no hay ver- dadero. Dios, ó que es un Dios de corta vista, que no penetra los se= nos mas escondidós del corazon, y que se contenta de las aparencias. Daréte ahora un retrato de un hypocrita; pero guardate de no apli- carle á alguno en particular, por= que es cosa facilisima equivocarse y engañarse; mas con todo eso, Sir» yete para ti, porque podrá apro» yecharte, Ó por necesidad , Ó por cautela, El hypocrita es ua hom> H4 bre,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz