BCCSAL00038-C-300000000000000

.,\LEJ_.\J-.TDRO DE VILLALMONTE, O. F. }I. CAP. S: aiora con1paramos esta exposición con la de los Padres griegos ha:.:. am.os una sorprendente coincidencia. Pero ¿se debe precisamente a ir.flujo directo de los Griegos 1 ;Parece indudable que San Buenaven– tura, sin haber leído al Ps-Dionisio •pudo muy bien haber11os presentado la teología del Padre tal como la presentó. Porque esta idea de la prin– cipalidad del Padre la adquirió él al contacto directo del N. T., de la tradición antigua, de la piedad oficial de la Iglesia y la sistematizó al influjo de la filosofía neoplatónica recibida directamente. Así pues, aquella coincidencia se- explica primordialmente porque ambos-los Griegos y San Buenaventura-tuvieron las mismas f uentes reveladas y las vaciaro11 en idénticos cauces filosóficos. El influjo de los GFiegos representados e11 el Ps-A-reopagita fué tenue y su ausencia no ipodía ser decisiva para el resultado final. 2. Principios 1netafisicos que presiden el desarrollo de la explicación teológica de las proc,esiones divinas E s aquí donde los diversos sistemas teológicos se -encuentran ante la prueba decisiva de su eficacia y donde se caracterizan y se distingue11 unos de otros. · Todos los razonamientos del Seráfico Doctor en este punto están presididos__.en forma general-por la llamada 1netafísica del bien: la concepción del ser como bien difusivo. Concepto dinámico y "extático" del ser. Mejor aún: San Bue11aventura llega a la concepción del Ser divino (y analógicamente todo ser) como A1nor caritativo, amor d e liberalidad. Al oír la 1netafísi.ca del bien se p:e11Sa en se!!1úda en el neoplato– nismo y en la acomodac ión cri..c-::a!la del P s-Areo-pagita. Igualmente, c1,1ando se habla de: s: "!l"e~:o ex:át:r:o y diiusb.-o del ser. Y es aquí donde lo.s tratadi~as Je ~a teología griega señalan un punto de con– ,;--er~enc:a en:re San B11ena'"'entura y los PP. Griegos. Veamos la exac- titud de la afirmación. Cuando San Buenaventura aplica la metafísica del bien a explicar las procesiones expresamente dice que quiere seguir el _pensamiento de Dionisio en proponer el bien como el nombre más perfecto de Dios (31). Hace suya la metafísica dionisiana del bien difusivo de sí mismo. Pero conviene advertir que el Ps-Areopagita nunca hizo aplicación de la metafísica del bien a explicar las procesiones de la vida íntima de Dios. Lo contrario pensaron algunos medievales y tal vez el mismo San Bue- (31) Itinerarium mentis in De'l.llm, cap. V, n. 2; V, 308b: " Dyonisius sequeM ChTistum dicit, quod bonum est primum nomen Dei' ' . [16]

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz