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tara a lleuar tan adelante Las dificultades hasta Ver el fin deseado; Que de contrastes y alteraciones Vuo para prue ua de su Valor ¡Que de motivos para exercicio de su pa- ciencia! y que de muestras dio de quan firme ancora tenia su alma en ella Pues siendo no solo desmedida sino Ra- biosa La contradicion de los descalcos franciscos Jamas se Vio su animo Turbado ai se oyo una palabra descompues- ta de su boca, ni enfermo. o, depuso en su defensa cossa q. fue muy notada de Todos los Señores del concejo y con q. se edificaron mucho mereziendo el aplauso y estimacion q. despues se hizo de su persona como se dixo arriba en el principio de la fundacion; continuola con grande edifi- cacion hasta darle tan grandes aumentos abriendo cami- no con el aplauso q. supo grangear con el Rey y sus vali- dos para los muchos q. oy goza tan extendidamente y en tiempos los mas apretados en esta materia q. jamas se vie- ron. Con todo eso y q. le deue la Religion tanto y general- mente se conoze asi de todos y en los tiempos venideros se conozera siempre, le causaron los Religiosos notables de sabrimientos en las ocasiones q. quedan referidas en su lu- gar para q. fuese todo Vn crisol de su Virtud y se viese que queria Dios darles a sus obras auentajados premios y no librarlos en aplauso o estimacion de los honbres. Las circunstancias q. Vuo en aquellos accidentes fueron muy proprias para prueba del sufrimiento del Sierno de Dios, y calificacion de su grande Paciencia humildad y Resiynado animo para todo lo q. su Magestad ordenase y permitiese sucediesse por el, siendo todo de tal suerte que no dexaua lagar de duda de un grande merezimt.” y consumada Vir- tud assi como en todas las demas cossas la mostraua y VI- timamente en el tiempo q. se le auezino la ora de la quen- ta dando muestras de particulares fauores q. Reziuia de Dios desta suerte acabo su dichosa uida loable y sancta- mente el año de 1619 y fue sepultado en el conuento de Alicante donde esta estimado y Venerado con la piedad de los fieles deseando merezor su intercesión, El P. ír. Juan de Villaíranca Ñ No menos mereze Memoria el p fr. Juan de Villafran ca q. fue tanbien de los primeros padres q. Vinieron a la fundacion y el primer guar.” del conuento de madrid siendo 8 años y mas continuadam. '* con notable celo de la