BCCSAL000259-B-15000000000000

A ae namente feliz. Quasi homo Dei Deus esset, et tota salus Divina ab ipsius inventione dependeret, et quasi sine 1ps0 beatus esse non posset. Tan sublime es este ministerio y tanto agrada á Dios nuestro Señor la conversión de una sola alma, que la estima en más que la misma creación de cielos y tierra; pues para esto Je bastó una sola palabra: Ipse dixit el facta sunt; ipse mandavit et creata sunt; (Ps. 148.) mientras que para redimir al hombre le costó la vida y toda su sangre. Por una sola alma hubiera Jesucristo dado su vida como por las de todo el mundo, dice San Crisóstomo. Neque enim recusaturus esset ad unum hominem tan- tam exhibere dispensationem. En esa persuasión y queriendo significar esto mismo, decía el Apóstol San Pablo: Dilexit me el tradidit semetipsum pro me. (Gal, 11. 20.) Es tanto lo que el Señor nos ama, que está dispuesto á todas horas á dar su vida por cada uno de nosotros. Refieren varios autores, que el Obispo San Caspiano tuvo una visión de cierto pecador escandaloso, el cual había inducido á un inocente á pecar; transportado el Santo de celo, iba á precipitar á aquel escandaloso en un foso á cuya orilla se hallaba;- mas apareciósele Je- sucristo sosteniendo con la mano á aquél, diciendo á San Caspiano: Percute me, quia ilerum pro peccatori- bus mori paratus sum, Como si dijera: Detente, y antes quiero que me hieras á mí, porque yo dí la vida por este pecador y estoy pronto á darla de nuevo por no verle perdido. Ahora bien; ¿no querrás dar á Jesús una pequeña prueba de tu amor? ¿Le negarás el obsequio que te pide en prenda del afecto que le profesas? ¿No te es- forzarás en complacer á tu Señor en un ministerio que tanto le agrada? ¿No te animarás á enriquecerte de merecimientos tan 4 poca costa en tu elevado ministe- rio? ¿No aprenderás de tu Divino Maestro, á no aban-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz