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Eo ES con frecuencia por medio de jaculatorias en de- manda de paciencia para sobrellevar con fruto los trabajos del confesonario. 2.2 Jamás repren- dan á los penitentes mientras éstos no hayan terminado la relación ó confesión de sus culpas. 3.2 No se detengan á dar consejos de per- fección, examinar vocaciones, atender á con- sultas, que no afectan á la misma confesión, en tanto que esperan impacientes otros muchos á quienes es preciso sacar del estado de conde- nación. 4.* Por enormes que sean los pecados y recaídas de los penitentes, no nieguen la ab- solución á los que, no estando en ocasión próxima, detestan el pecado y admiten las pe- nitencias y remedios que se les dan. 5.* Du- rante los ejercicios de Misión, Ó sea mientras se predica, no deberán confesar ni los PP. Mi- sioneros ni otros Sacerdotes. 6.* Conviene que, para no detenerse demasiado en el confeso- nario; dejen orden expresa de que el sacristán -ú otra persona haga un signo convencional unos quince minutos antes de la hora seña- lada.

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