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disposición de los fieles es la mejor señal del fruto de la Misión. 96. Para aprovechar debidamente el tiempo dedicado al confesonario, recordamos lo que en otro lugar dejamos indicado, esto es, que los PP. Misioneros enseñen prácticamente á los fieles, tanto en sus pláticas como en sus instrucciones y advertencias, á confesarse bien y con brevedad, aunque se trate de hacer una confesión general de muchos años de vida. Para esto adviértanles que, prescindiendo de formas inútiles, confiesen llanamente todo lo que entendieren ser pecado grave, manifestán- doles que si se trata de confesar alguna cos- tumbre viciosa, basta declarar el tiempo que ésta ha durado y la frecuencia con que se ha- brán reiterado los actos pecaminosos, poco más ó menos. Con este mismo fin de ganar tiempo, conviene advertir desde el púlpito que procuren rezar el Yo pecador antes que termine de confesarse el que les precede. 97. Enel ejercicio principal del día antes de empezar las confesiones de los adultos, el Pa- dre Director de la Misión anunciará á los fieles los Sacerdotes que ocuparán el confesonario en los días siguientes, indicándoles poco más