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a ellos desde el púlpito ú otro lugar conveniente, por medio de sencillas preguntas, que serán contestadas por todos, les hace recordar las solemnes promesas que en aquella pila hicie- ron por ellos un día sus padrinos; promesas que deben renovar por sí mismos ó ayudados por el P. Misionero, el cual termina recomen- dándoles la perseverancia en el fiel cumpli- miento de los propósitos. 84. A continuación, todos los niños se con- sagran á la Virgen Santísima con la fórmula puesta al final de este libro, recitada por un P. Misionero y repetida por todos los niños con mucho fervor, y se termina entonando: Consa- gro á Vos. Inmediatamente bendice el P. Mi- sionero á todos los niños, aún á los de pecho, con la bendición puesta al fin de este libro. Finalmente, el P. Misionero, según van salien- do, les da una estampa ó medalla, que les sirva de recuerdo de la Misión. ADVERTENCIAS.—1.2 En tiempo de Misiones no deben hacer los niños su primera Comunión, porno ser tiempo oportuno para dar las instrucciones que necesitan. 2.1 El P. Misionero puede premiar con alguna estampa á los ni- ños y niñas que se distingan por su aplicación á la doc- trina cristiana ó por su habilidad en repetir las enseñanzas dadas.

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