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— 358 — pondrán algún tanto retiradas, frente á la por- tería. Cuando ésta se abre, todas han de estar de rodillas y se inclinan profundamente para re- cibir la bendición. Enseguida las cantoras entonan el himno Te Deum y la procesión se encamina hacia el Coro, Deben ir las Superioras y todas delante del se- ñor Obispo. 408. Conforme van llegando al Coro hacen genuflexión simple mirando al Altar y luego se vuelven cara á cara. Ninguna se ponga delante del facistol, todas han de estar en los bancos; las acólitas se han de colocar al final del Coro de la derecha y las de la Cruz y candeleros enfren- te, Ó sea al concluir el Coro de la izquierda. 409. Cuando se canta el v). Te ergo quaesu- mus, etc., se arrodillarán mirando al Altar, pero no besarán en tierra. Las que no lo cantan, á la penúltima palabra se levantan con uniformidad y se vuelven; las otras hacen lo mismo cuando concluyen de cantar. Al último v). In te Dómine -speravi etc., se vuelven hacia el Altar, y así esta- rán á todos los siguientes versículos, que cantan las acólitas contestando el Coro. El Prelado dice las oraciones. A la primera estarán inclinadas y vueltas entre sí, á las demás mirando al Altar. v). (Inclinándose) Benedicamus Patrem, et Fi- lium cum Sancto Spiritu: R). Laudemus, el superexaltemus eum in saecula. v). Emilte Spiritum tuum, et creabunltur: R). El renovabis faciem terrae. v). Ora pro nobis, sancta Dei Genitrix: R). UtdigniefficiamurpromisionibusChristi. a Signasti, Dómine, servum tuum Fran- ciscum: R). Signis redemptionis nostrae.