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— 269 — genuflexiones al Altar y al Coro y después se retiran. 74. Cuando en el oficio se inclinan cantan- do, tanto las que entran en el Coro como las que salen, harán las mismas inclinaciones. V.—De las genuflexiones 75. La genuflexión simple ha de hacerse de- recho el cuerpo, no inclinando la cabeza y de tal manera que la rodilla derecha pegue en el suelo. De este modo se ha de hacer todas las ve- ces que pasan en el Coro de un lado al otro, y por regla general, siempre que salen de su pues- to ya sea para decir una lección, para oficiar, corregir ó cualquiera cosa que sea; al llegar aquel lugar y al retirarse, tienen que hacer ge- nuflexión, si está expuesto doble y si no simple. 76. Las acólitas han de hacer la genuflexión con la derecha al final del versículo Venite ado- remus el procidamus, etc., en el Invitatorio. Ade- más, tanto las acólitas como la Hebdomadaria, cuando está expuesto el Santísimo Sacramento, tienen que hacer genuflexión simple todas las veces que de ordinario hacen inclinación pro- funda después de las antífonas, versículos, et- cétera, y para sentarse á las lecciones, cada vez, genuflexión entera, ó sea con las dos rodillas y una inclinación profunda. Esto último tiene también que hacerlo todo el coro cada vez que se sienta, omitiendo volverse á la presidencia. 77. Se han de arrodillar con las dos rodillas á las preces del oficio ferial y del oficio de di- funtos: á los sufragios cuando siguen á las pre- ces feriales; á las preces que se unen á los sal- mos Graduales, y durante todos los salmos Pe- nitenciales y Letanías, excepto la Hebdomada- ria que está de pie á las oraciones. 78. También se han de arrodillar todas del mismo modo, excepto la lectora, en la vigilia de la Natividad del Señor cuando en el Martirologia