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— 259— elección de la Abadesa durante el Te Deum. Se ha de tocar cuando algún Cardenal ó su Legado estuviere en nuestra Iglesia; cuando viene á vi- sitarnos y cuando se va el Sr. Obispo Diocesano, y también cuando pasa con grande aparato y pompa el Santísimo Viático Ó alguna procesión por la puerta de nuestra Iglesia ó Convento. 20. En los entráticos y profesiones, en las grandes solemnidades y fiestas especiales, guár- dense las legítimas costumbres de cada pobla- ción y procure la hermana sacristana tener una lista lo más completa posible, en la que se ex- presen al detalle dichos toques y todos los que se hacen cuando hay novenas, Cuarenta Horas, et- cétera, etc. CAPÍTULO II Del modo de entrar en el Coro, de estar en él y salir de él 1.—Del modo de entrar en el Coro 21. La religiosa corista, al oir la acostum- brada señal para ir al Coro, vaya á él sin demo- ra, como ya se ha dicho, de modo que esté allí antes que se termine de tocar. 22. Al entrar en el Coro, tomando agua pen- dita, haga la señal de la cruz y arrodillándose en medio, frente al Altar, bese devotamente la tierra diciendo con la mente y con el corazón aquello de N. P. San Francisco: Adoramus te, Dómine, etc. Después, levantándose y sin otra genuflexión, se inclinará gravemente hacia la Superiora, y si no está hacia el Coro, en la mis- ma dirección, sin que por esto vuelva la espalda al Altar, por la reverencia debida al Santísimo Sacramento. Luego vaya á su lugar y arrodilla- da, prepárese para alabar dignamente á Dios diciendo en voz baja la salutación angélica y el Aperi, Dómine, os meum, etc,
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