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== secular y Señores Obispos: pues como dice San Buenaventura, hay algunos que dicen mal de Re- ligiosos de otras Ordenes para sondear única- mente nuestro corazón y verlo que sentimos acerca de ellos. Se necesita mucha prudencia para hablar con los de fuera, porque una simple conversación basta para dar mal ejemplo, si no se guardan las reglas de buena educación: una sola ligereza ó imprudencia, es suficiente para que se desprestigie ante un seglar una persona religiosa, dada la malicia del mundo y la livian- dad del siglo. 584. Antes de hablar y responder es preciso escuchar: nunca se debe interrumpir al que habla para enmendar una fecha ú otro error de poca importancia, ni para ayudar su memoria apuntando una palabra que se cree que busca, ni cortar la palabra para acabar una relación que otra ha empezado bien ó mal. Esinsolencia bos- tezar, cantar bajito, limpiarse los dientes, tocar el tambor con los dedos, cuchichear, leer, etc., cuando alguno habla. No porfíen con nadie, ni disputen, ni den á entender que saben, aunque sepan; ni publiquen la nobleza de su linaje, ha- bilidades, prendas ú otras circunstancias que pueden hacerlas recomendables: considerando que todo lo dejaron por Jesucristo. 585. Cuando la conversación es general, cada una debe guardar su turno para hablar y no ha- cerlo dos ó más á la vez; cuando habla la religio- sa, tendrá las manos en las mangas ó modesta- mente compuestas: Se evitará el salpicar con saliva, cuando se habla, á las que están escu- chando. Cuando la que habla dice alguna cosa que nos parezca no ser verdad, si no es de importancia el desmentirla, se debe callar y di- simular sin reirse ni decir: eso es mentira, es falso; porque sería un insulto. No se debe pre- guntar por mera curiosidad la edad que 'otra tiene, ni decirle que está flaca, descolorida 6 desmejorada,

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