BCCPAM00R02b-5-22000000000000
sed AA A a <= H4 — hecesite; porque claro está que las Cocineras, enfermeras y otras que se ocupan en faenas, ne- cesitan para ir limpias alguna toca más que las que sólo hacen labor de manos. 546. Cuando á alguna se le manche la toca y le pidan otra, aunque esto sea muchas veces, se ha de mostrar siempre con agrado y deseo de servir y complacer á sus hermanas. Procure po- ner en invierno las tocas nuevas, dejando para el verano las más gostadas, y en todo sea mu atenta y obsequiosa con todas. Sin expresa li- cencia no puede mudar las tocas de unas á Otras, y cuando ha de hacer tocas nuevas, sea con acuerdo de la M. Abadesa. 547. Los sábados á última hora ha de poner dos grandes cestás á un lado de la entrada del dormitorio, para que las religiosas dejen allí la ropa sucia; y el domingo por la mañana, con mucha humildad y caridad, la recogerá y lleva- rá á su lugar. El día señalado por la Superiora para lavar, preparará todo lo que sea necesario y llevará la ropa al lavador. Cuidará de recoger- la cuando esté limpia y húmeda ó la humedece- rá, poniéndola en la sala de labor para que le ayuden á plegarla, y últimamente la volverá 4 doblar y recoger cuando ya está seca. 548. Es también de su obligación el cuidado de mudar dos ó tres veces en semana los lien- zOS del lavatorio común, tocar á la sala de labor con puntualidad á las horas señaladas, preparar para barrer y tocar á ello los miércoles y sába- dos á las ocho y cuarto; abrir y cerrar las venta- nas de la sala en horas convenientes para que esté ventilada y tenerla siempre limpia y bien dispuesta. La M. Abadesa debe señalarle una compañe- ra que le ayude á cumplir bien todas estas cosas de su cargo.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz